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La hipocresía y doble moralidad del líder de los comunistas andaluces

Hoy Mis Ecos del Tajo están que se suben por las paredes. No es para menos, en tiempos como los que padecemos, donde a los menos pudientes se les hace casi imposible subsistir, hay politiquillos de tres al cuarto que tienen esa doble moralidad, que tienen una cara impresionante.

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Hoy Mis Ecos del Tajo están que se suben por las paredes. No es para menos, en tiempos como los que padecemos, donde a los menos pudientes se les hace casi imposible subsistir, hay politiquillos de tres al cuarto que tienen esa doble moralidad, que tienen una cara impresionante, son unos hipócritas de aúpa. Son lobos con piel de corderos. En esta ocasión mi crítica va hacia el líder de los comunistas andaluces, el señor Diego Valderas que pregona: ‘Haced lo que yo os digo, pero no lo que veáis en mí’.
El señor Diego Valderas pregona su comunismo a bombo y platillo. Su solidaridad con los más pobres, Mientras él tiene en su pueblo, Bollullos Par del Condado, una casa de 194 metros cuadrados. Vamos un apartamentito de una familia de trabajadores. Será cínico. Además está inmerso en el poder y su poltrona de Vicepresidente del Gobierno Andaluz le proporciona un sueldazo de alto ejecutivo, tiene dietas, gastos de representación, coche oficial, jefe de gabinete, secretario general, secretarias, prebendas por doquier. A eso le añadimos que los comunistas andaluces ostentan, además, las consejerías de Turismo, Fomento, Obras Públicas y Vivienda, con otros altísimos cargos al frente más la cohorte de camaradas colocados en las 8 provincias andaluces. Sí estos son los que abanderan el movimiento ecologista, ese que no deja que los pueblos avancen y se creen puestos de trabajos. Para ellos es más peligroso que se cree un campo de golf, que abandonar sus puestos privilegiados. Serán sinvergüenzas.

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