Los autobuses urbanos lo tiene difícil ante el corte de la calle Ancha al tráfico, que dura más de una semana, como consecuencia de un socavón aparecido en la confluencia con San Rafael y junto a una última obra realizada para el soterramiento de los contenedores. Esta calle es transitada habitualmente por los autobuses, de forma que ahora tienen que dar grandes rodeos para poder realizar sus paradas habituales.
En la jornada de ayer se trabajaba colocando los adoquines para terminar la obra y abrirla cuanto antes el tráfico. Estas dificultades también la sufren los taxistas, que tienen que dar grandes rodeos como consecuencias de las obras que se ejecutan en distintas calles.
Junto a la iglesia Mayor se acomete la instalación de nuevo alcantarillado tras el socavón aparecido hace una semana y media y justo al lado de otro aparecido en la madrugada del Jueves Santo.
La calle Calatrava también está de obras y la calle Benjamín López también está afectada por el socavón aparecido el pasado fin de semana. Y a todo ello hay que sumar también la dificultad para el tráfico en el centro de la ciudad por las vallas traseras del Ayuntamiento y las obras que se ejecutan en la calle Real.