Antecedentes
Esta firma era ya un compromiso que el vicepresidente primero de la Junta de Andalucía adquirió el pasado 4 de junio de 2008 con los alcaldes de Úbeda y Baeza, durante una reunieron que mantuvieron en la Casa Rosa. En su momento Marcelino Sánchez destacó que este hecho significaba “un paso más para consolidar los compromisos de ambas ciudades con la Unesco”. Por su parte, Gaspar Zarrías aseguró la presencia y apoyo del Gobierno Andaluz en los próximos programas que pusiera en marcha el Consorcio de Gestión de ‘Úbeda y Baeza Patrimonio de la Humanidad’. “El reto es conservar la singularidad renacentista que define a Úbeda y Baeza, y convertirla en un recurso eficiente para el desarrollo sostenible de sendas ciudades”, dijo la mañana del 4 de junio de 2008 Gaspar Zarrías.
firma del Protocolo
Después de la firma del Protocolo de Colaboración, la consejera de Cultura manifestó que el acuerdo marcaría “los objetivos principales para impulsar todo tipo de acciones encaminadas a articular, entre otros, los programas de inversión y captación de fondos”. A lo que añadió que las tres administraciones firmantes comparten el propósito de impulsar un programa de gestión patrimonial coordinado, de tal forma que puedan seguir avanzando en la difusión cultural de los “tesoros renacentistas “, porque al hacerlo estarán acercándose a los objetivos de progreso que se han marcado entre todos. En cuanto a esos retos, la consejera destacó que lo que se pretende es que haya mayor conocimiento de ese patrimonio que ambas localidades poseen, a través del turismo, y que se aporte con ello riqueza económica, desarrollo, progreso y empleo.
La consejera Rosa Torres no dejó pasar la oportunidad de recordar que Marcelino Sánchez, entonces director General de Bienes Culturales, fue una de las personas que más tomó parte en ese complicado proceso de catalogar a Úbeda y Baeza como ciudades Patrimonio de la Humanidad. “El trabajo que hizo en su momento Marcelino contenía una expresión que fue máxima para todos los que trabajamos en el mundo de la Cultura, que era aquello de la Cultura como factor de desarrollo sostenible”, resaltó.
Asimismo, la consejera de Cultura hizo hincapié en que confía en el trabajo que están haciendo los máximos representantes de Úbeda y Baeza, “porque están comprometidos con las ciudades y las personas que ellas habitan”.
Por su parte, el alcalde de Úbeda expresó que no había ningún lugar en el mundo en el que hubiera una declaración conjunta de dos ciudades, “unidas por un mar de olivos, una tradición, una historia y una manera de afrontar el futuro”. Así pues, Marcelino Sánchez insistió que Úbeda y Baeza juntas son una “capitalidad más de Andalucía, sin competir con Jaén”.
El alcalde de Baeza también quiso manifestar su alegría al ver que la Junta de Andalucía trabajará junto a ellos en este proyecto patrimonial. Leocadio Marín recordó una frase del famoso poeta Antonio Machado: “Caminante no hay camino, se ha camino al andar”. En este sentido señaló que ahora lo que están haciendo es andar y hacer camino para conseguir, con el órgano del Consorcio, gestionar eficazmente el patrimonio de Úbeda y Baeza. De igual modo apostilló que para la conservación de las joyas patrimoniales hace falta la ayuda de la Administración Autonómica, conseguida tras la firma del Protocolo de Colaboración entre las tres instituciones.
“Queremos que Santa María brille por su esplendor”
Tras la firma del Protocolo de Colaboración y posterior rúbrica en el libro de firmas de personas ilustres en el Archivo Municipal, la consejera de Cultura, Rosa Torres, realizó una visita a las obras del templo de Santa María de los Reales Alcázares, acompañada por el alcalde de Úbeda, representantes eclesiásticos y personas encargadas de las intervenciones realizadas en la iglesia.
Rosa Torres comentó que muchas personas piensan que las obras se están alargando mucho en el tiempo, pero “lo que hay que poner en valor es que se ha conseguido que un bien del patrimonio andaluz, que estaba a punto de colapsarse, se haya arreglado estructuralmente y dotado de solería, iluminación e instalaciones, para que pueda volver a brillar con el esplendor que tuvo en su momento”, señaló. Así bien, confía la consejera, que Santa María abra sus puertas en 29 meses.
—Capilla del Nazareno—
Por último, y ante las quejas de la Cofradía del Nazareno por las intervenciones en la capilla de su titular en Santa María, Rosa Torres manifestó que esta no era una obra estructural, por lo que no paralizará el ritmo de la restauración del templo. Así pues, se mostró abierta a escuchar a los representantes de la cofradía y abordar el tema.