La Guardia Civil detuvo el pasado lunes en Estepa a un miembro del clan de Los Chorizos cuando intentaba forzar presuntamente la entrada de una casa ubicada en el número 31 de la calle Cuesta. Ésta es, precisamente, la vivienda en la que residía de manera ilegal hasta el día en que se produjeron los incidentes en la localidad.
El joven, de 24 años, habría accedido a la vivienda de la calle Cuesta por el patio. Dos patrullas de la Guardia Civil consiguieron que el joven abandonara el inmueble por la parte trasera. En principio, se le imputan dos delitos: uno de usurpación de vivienda y otro de desobediencia a agente de la autoridad. El sospechoso ya había ocupado esta misma vivienda con anterioridad y pretendía volver a ella aprovechando que la tensión en Estepa se ha rebajado considerablemente en los últimos días.
Con esta detención, ya son cuatro los integrantes de este clan detenidos por la Guardia Civil desde los incidentes del pasado 5 de julio. Dos de ellos están en prisión preventiva acusados de numerosos robos y una tercera persona se encuentra en libertad porque fue detenida por un delito contra la seguridad vial.
Además, la Guardia Civil imputó el pasado sábado a una joven de 27 años, también integrante del clan de los Chorizos, después de que ocupara una vivienda en Marchena. La joven relató a los agentes que venía de Estepa y que su intención ahora era trasladarse a Puente Genil, donde aseguró tener familia.
Mientras tanto, 22 vecinos de Estepa permanecen imputados por su presunta participación en los asaltos y la quema de casas del clan de los Chorizos, a los que acusan de la oleada de robos que sufre el pueblo desde hace meses.
