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Y tú más

Es habitual en mi profesión (maestro), encontrarme con situaciones de conflictos entre alumnos que habitualmente a la hora de esclarecer responsabilidades suelen desembocar en la expresión: “y tú más”.

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Es habitual en mi profesión (maestro), encontrarme con situaciones de conflictos entre alumnos que habitualmente a la hora de esclarecer responsabilidades suelen desembocar en la expresión: “y tú más”.

Es muy difícil hacerle ver a un niño que el hecho de culpar a otro u otros de hacer lo mismo que él, no solo no le exculpa en ningún caso, sino que además les hace caer en la fea costumbre del chivateo que tan frecuente es entre los niños (y los adultos).

Pues bien, parece que nuestros políticos, vuelven a la infancia prácticamente a diario, y ante la avalancha de noticias sobre casos de corrupción, no tienen más respuesta que la de culpar a su oponente de hacer lo mismo o incluso peor.

Algunos se quedan tan “panchos” ante este tipo de declaraciones y mientras siguen discutiendo como si de niños se tratara, no se dan cuenta que la sociedad que debe valorar sus actuaciones y en consecuencia, votar en las elecciones, abandonó la niñez hace tiempo.

Aún no hemos encontrado un caso de corrupción descubierto y denunciado por el mismo partido en el que ocurre, algo que llama la atención; demuestran una capacidad asombrosa para encontrarlos en partidos ajenos pero, una inocencia que no hay quien se la crea a estas alturas, cuando de ellos se trata.

La corrupción es un problema impresionante pero, mayor aún es el problema que se nos plantea con políticos de poca altura que no tienen capacidad para afrontarla con decisión y sin caer en el “y tú más” de colegio.

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