El Recreativo de Huelva endosó una manita al equipo valverdeño, que debía ganar y esperar a que Almonte o Iliplense perdieran en sus respectivos partidos.
El milagro de la salvación es una quimera. El conjunto valverdeño necesitaba ganar, el pasado domingo, al primero de la clasificación, el Recreativo de Huelva y esperar que Iliplense o Almonte perdieran sus partidos. Y no sucedió ni lo uno ni lo otro. De esta manera, los juveniles de la Olímpicaa son ahora, equipo de la liga Provincial.
Nada más comenzar el encuentro, el cuadro local recibió el primero de los goles, en una demostración de poca concentración ante el partido tan importante que se avecinaba. Sin dar más de dos o tres pases, el juego de la Olímpica esta a merced de la organización táctica y esfuerzo de los recreativistas.
Así, se sucedían los ataques. Y tanto iba el cántaro a la fuente, que al final se terminó rompienso, y llegaron tres goles más, antes de decretar el colegiado el final de la primera parte.
Los juveniles salieron tras el descanso con otra cara. Y como prueba de ello, el equipoi asedió más la meta rival. En una de las jugadas ofensivas, un jugador valverdeño se interna en el área y es empujado por un defensa del Recre. El árbitro señala penalti y éste es transformado por Abelardo, poniendo el uno a tres en el luminoso.
Se antojaba un partido lleno de emoción. La Olímpica se metía en el partido casi sin querer, pero tres minutos más tarde en el desconcierto defensivo, llega el cuarto para los visitantes, matando el partido. Y en una jugada sin aparente peligro, saca un jugador onubense una falta y el balón se pasea por la zaga hasta colarse cerca del arquero valverdeño. Cinco goles, un varapalod emasiado duro y un descenso que se consumaba con el pitido final del colegiado.
Para la próxima temporada, los juveniles intentarán volver a la categoria reina del fútbol provincial, la Preferente Juvenil y dejar atrás los problemas del pasado.