La marcha, convocada de forma conjunta con los sindicatos CCOO y UGT al igual que en la mayoría de las provincias andaluzas, transcurrió sin incidencias por las calles de la capital malagueña bajo el lema “Frente a la crisis: empleo, inversión pública y protección social”.
Las dos fuerzas sindicales instaron al Gobierno andaluz y a los empresarios a que se comprometan, de modo que el nuevo Acuerdo de Concertación recoja las medidas necesarias para reorientar “nuestro modelo de crecimiento sostenible, que hasta ahora ha estado muy dependiente de la construcción residencial”.
El secretario regional de CCOO Andalucía, Francisco Carbonero, aseguró que en las negociaciones de los convenios colectivos “no van a permitir que se pierda algunos de los derechos ya conseguidos”, y advirtió “con organizar grandes movilizaciones si lo pretenden”.
Así, aseguró que no quieren “grandes anuncios en mítines de fines de semana” sino un compromiso firme para aumentar el empleo contributivo de 120 a 180 días, ampliar el subsidio hasta el cien por cien del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM) y buscar una solución a los desempleados menores de 45 años que no reciben ningún tipo de prestación.
Por su parte, el secretario de organización de UGT-A, Francisco Fernández, pidió a la Junta que apueste por un cambio del modelo productivo andaluz para “tener más posibilidades en época de crisis y evitar que vuelva a ocurrir lo mismo”. En este sentido, apostó por una política industrial estable donde tengan más protagonismo el sector agroalimentario y el de las energías renovables, mientras reivindicó un cambio de enfoque en el sector del turismo, una de las principales fuentes económicas andaluzas, para permitir la generación de empleo.
En el acto participaron distintos representantes políticos como el secretario general del PSOE de Málaga, Miguel Ángel Heredia, el coordinador provincial de IU, José Antonio Castro, o el delegado de Trabajo de la Junta en Málaga, Juan Carlos Lomeña.
Éxito de participación en toda Andalucía
La celebración del Primero de Mayo ha cosechado en las ocho manifestaciones convocadas en las capitales de provincia de Andalucía un seguimiento global de entre 40.000 y 46.000 personas, según los datos recopilados por los sindicatos CCOO y UGT. Destacan, además del acto central de Málaga, las manifestaciones de Córdoba, con más de 7.000 personas, y Granada, también con unos 7.000 manifestantes.
En cuanto a la de Almería, la marcha congregó a 3.500 personas; en Sevilla, donde no era conjunta, la de CCOO aunó a unas 2.000 mientras que UGT optó por reunir en su sede a unas 250 personas; mientras que en la de Huelva, ambos sindicatos contabilizaron unas 1.500 personas.
En la marcha de Huelva participó el coordinador regional de IU, Diego Valderas, quien entendió que estas movilizaciones están este año “más justificadas que nunca”. Según explicó “los uno de mayo siempre son justificados, porque los trabajadores siempre tienen que salir a la calle a reivindicar sus derechos”, sin embargo, en esta ocasión, “y en este tiempo de crisis y de injusticia e insolidaridad, hay más razones que nunca para llamar la atención a los gobiernos y los poderes fácticos para hacer posible un cambio de rumbo en la política económica en favor del empleo, de la solidaridad y de la prestación social”.
La clave, para Valderas, es “hacer que los trabajadores no sean las víctimas de una crisis que han creado otros, una mala política del gobierno, los poderes financieros, un modelo especulativo que ha tenido mucho ladrón suelto que roba el sudor, la sangre y la capacidad intelectual a los trabajadores”.
Por su parte, el presidente del PP-A, Javier Arenas, advirtió ayer de que el Día del Trabajador debe inducir a los partidos y los gobiernos central y autonómico a “reflexionar” sobre la necesidad de crear “un plan urgente de medidas extraordinarias” que contrarresten el crecimiento del desempleo en la comunidad autónoma, reclamando “reformas” reales y no “meras fotografías”.
Así, advirtió de que "ningún objetivo" de la Concertación Social acordada entre la Junta de Andalucía y los agentes sociales y económicos "se ha cumplido". "Ni el crecimiento económico, ni la convergencia, ni la estabilidad en el empleo, ni las inversiones en I+D+I ni la prevención de riesgos laborales".