Según la investigación, el día de los hechos, el agresor iba caminando por la calle acompañado de una joven, cuando la víctima la miró y el detenido le recriminó su actitud. Unas horas más tarde, el presunto agresor entró en un bar donde estaba la víctima y le asestó los 12 hachazos por diversas partes del cuerpo, uno de ellos en una zona vital, según informó la Comisaría Provincial de Málaga a través de un comunicado.
La víctima empezó a defenderse del ataque en un primer momento con un taburete del local y más tarde con un cuchillo, si bien las heridas que causó en el agresor fueron de carácter leve.
El caso pudo ser esclarecido, según indicó este cuerpo de seguridad, a través de la colaboración ciudadana, ya que la víctima no quiso colaborar con la Policía por miedo a sufrir represalias.