Rafael Nadal regresó a la pista Philippe Chatrier, quizás su mejor territorio, y venció al australiano Lleyton Hewitt, por 6-1, 6-3 y 6-1...
Rafael Nadal regresó a la pista Philippe Chatrier, quizás su mejor territorio, y venció al australiano Lleyton Hewitt, por 6-1, 6-3 y 6-1 para situarse en los octavos de final de Roland Garros, al igual que Fernando Verdasco tras acabar con Nicolás Almagro a la novena bola de partido.
Los dos están en los octavos sin ceder un solo set en tres partidos, y en el caso de Nadal lleva ya ganados 32 consecutivos desde que perdió el último contra el suizo Roger Federer en la final de 2007.
Nadal no cede. Ayer despachó al ex número uno australiano en apenas una hora y 51 minutos, en la derrota más fuerte de las cuatro que ha infligido sobre tierra al de Adelaida.
Mucho mejor que contra el brasileño Marcos Daniel y ante el ruso Teimuraz Gabashvili, Nadal desarrolló su tenis con mayor soltura, ante Hewitt, un rival de 28 años que a pesar de haber ganado esta temporada un torneo sobre tierra verde en Houston, jamás ha pasado de los cuartos en Roland Garros en diez apariciones.
Pese a todo, el de Adelaida peleó desde el fondo y cuando se vio perdido desplegó el juego de red que le llevó a ganar Wimbledon en 2002, pero no pudo evitar que el español dominase.
El próximo rival del mallorquín será el sueco Robin Soderling, vigésimo tercer favorito, que se impuso a David Ferrer (14) por 6-7 (5), 7-5, 6-2 y 7-6 (5) en una dura lucha de tres horas y 36 minutos, que acabó con el de Xavea indignado destrozando su raqueta.
Quien parece resignado a su suerte es Juan Carlos Ferrero, campeón en el 2003, quien ayer dejó entrever que esta puede ser su última temporada si no mejoran las cosas. El alemán Phillipp Kohlschreiber, vigésimo noveno favorito, le dejó fuera de la competición por, 6-4, 2-6, 6-4, 6-7 (3) y 6-3.