"Nuevamente vemos con asombro desde AUGC lo poco o nada que les importa a los responsables de la Guardia Civil de Cádiz que los agentes puedan prestar servicio de la forma más adecuada y con los medios más idóneos posibles para poder combatir el narcotráfico en una de las zonas más castigadas de la provincia gaditana", indica este colectivo.
Según la AUGC, "ya es conocida la falta de plantilla y el escaso número de incorporaciones a las unidades. Es el caso del parque móvil de uno de los puestos más importantes de Cádiz, el de Barbate, donde los siete vehículos bicolor con los que se contaba el puesto, se han visto reducidos a un solo vehículo patrulla, un turismo totalmente ineficaz para prestar servicio en la demarcación de costa, que ha sido reforzado con otro turismo, prestado por la compañía de Vejer, que tampoco va a solucionar el problema, lo más sorprendente de todo esto, es que la Patrulla Fiscal, que está ubicada igualmente en el acuartelamiento de Barbate, tiene cedido, un todo terreno prácticamente nuevo, para el rodaje de una serie de televisión que se está grabando en la localidad, en lugar de estar cedido al puesto de Barbate".
Con una importante demarcación que cubrir por parte de los agentes encargados de velar por la seguridad ciudadana en dicha localidad, y con solo dos vehículos para patrullar, "difícilmente los agentes allí destinados pueden garantizar un servicio adecuado a las necesidades existentes, máxime con las fechas en las que nos encontramos, ya próximos a la época estival, cuando la población se incrementa de forma inversamente proporcional al número de agentes que prestan sus servicios en esta importante localidad gaditana", señala la AUGC para preguntarse a continuación que "¿a qué está esperando la Guardia Civil, para dotar a las unidades del litoral gaditano de los medios materiales y humanos necesarios?".
AUGC es la asociación con mayor número de afiliados en la provincia de Cádiz y la decana de las asociaciones profesionales y la mayoritaria en el Consejo de la Guardia Civil. Cuenta con representación en todo el territorio español, en cada una de las unidades y especialidades del Cuerpo y viene liderando el movimiento asociativo desde la llegada de la democracia, cuando nació como un sindicato clandestino. Su lucha por la democratización de la institución le valió en 2010 el Premio Nacional de Derechos Humanos que concede la Asociación Pro Derechos Humanos de España (apdhe).