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El jardín de Bomarzo

Estaciones de paso

Entre todos han de buscar una fórmula rápida para que el PP sea investido y pueda formar gobierno lo antes posible

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Tras el resultado del domingo queda poco margen.

Gobierno. Entre todos han de buscar una fórmula rápida para que el PP sea investido y pueda formar gobierno lo antes posible, sea con mayoría parlamentaria si logra los apoyos o en minoría -el resultado aplastante que ha logrado en el Senado, 130, le permitirá legislar con comodidad-. Si los partidos de la oposición no facilitan la formación del gobierno van a tener más de lo mismo y como haya unas terceras elecciones, impensable, el PP seguirá sumando escaños e igual termina por engullir por completo a Ciudadanos, cuyo líder culpó a la Ley electoral sin hacer nada de autocrítica. Parte de su electorado, que viene del PP, no le perdona que lo llevara a la orilla del PSOE, eso y el hecho de una posición ideológica en absoluto definida.

Unidos Podemos. Es el gran derrotado. La suma con IU no ha funcionado y gestionar internamente los intereses de tantas corrientes en una formación propensa a la trifulca será complicado, más sin tener ninguna opción de gobierno y habiendo quedado señalada como mala la estrategia política de forzar nuevas elecciones. No sería de extrañar que los próximos meses sean intensos en la formación morada en la disputa de liderazgos; Iglesias, Errejón, Colau, Monedero, Carmena... Salvando el hecho interno, la otra gran disputa será con respecto al PSOE en la idea de referenciar la izquierda, posición a la que aspiran ambas formaciones en una legislatura que, salvo sorpresa, ya no será corta porque no hay suma posible, o sensata, para una posible moción de censura. Querían leche, pues dos tazas.

PP. No debe equivocarse y pensar lo contentos que están de haberse conocido, muy propicio en una casa que en seguida sacan a vuelo banderas azules y olvidan que el viento cambia y no avisa. El voto que hoy tiene es de mucha gente que duda seriamente de él, pero que de momento se lo presta porque teme más a otras cosas. Se lo prestan a ver qué hacen con él, una oportunidad más, tal vez la última, pero como no lo gestionen correctamente pasarán a la oposición por muchos años. Son indispensables reformas variadas, incluso afrontar retoques en la Constitución, ley electoral y cuestiones históricas que requieren adaptación a los tiempos actuales. Si no lo hacen, si no cortan de raíz la corrupción interna y en esta materia gestionan con mano dura, que no duden que el próximo gobierno será de una colación de izquierdas con radicales y separatistas dentro, que agazapados esperan su oportunidad.

Rajoy. Lo ha hecho bien, el tiempo le ha dado la razón y, más que del PP, es una victoria suya, personal. Es lento, bien lo sabe un entorno al que exaspera, pero el gallego tiene hoy enamorados a todos los que forman el gaviota team. El marianismo florece con esplendor pero, tal vez, afronta la que pueda ser su última legislatura porque meticuloso como ha demostrado ser no es extraño que calcule recoger frutos a las reformas emprendidas para, impoluto y de buena manera, ceder el testigo del partido al final de esta próxima legislatura. De ser así, la jugada le saldría redonda, muy de su gusto.

PSOE. A pesar de alcanzar, una vez más y van tres consecutivas, el peor resultado de su historia, no se prevén dimisiones, de hecho de momento siguen en lo mismo diciendo "no" a todo cuando resulta evidente que su gestión política ha sido, siendo suaves, mala. Pedro Sánchez no se irá a menos que lo saque de ahí el próximo congreso, ante el cual hoy todo el mundo tiene serias dudas. Susana Díaz, que hasta ayer era la alternativa más válida, parece como una viajera colgada a mitad de camino en el AVE destino a Madrid y, apeada en Puertollano, no sabe si continuar sendero hasta la capital o, definitivamente, volverse a Andalucía porque esa eterna indefinición la está situando en tierra de nadie, o sea Puertollano. Al margen del problema de liderazgo que indiscutiblemente tiene el PSOE y al que han contribuido Sánchez y Díaz, ambos responsables directos de este mediocre resultado, tiene otros dos problema mayores y es su endeble posición ideológica y la desconexión con las nuevas generaciones. La gente joven no elige su papeleta y ese es un problema ante el que necesitan reposicionamiento urgente porque mientras el PP se lo puede permitir porque nunca gozó del apoyo mayoritario de la juventud, en el PSOE desde Suresnes las juventudes fueron la base de todo. Y hoy no lo son, están con Podemos; otra cosa es que lo de Unidos Podemos baje como un suflé haciendo buena la teoría de que todo lo que sube deprisa baja a idéntico ritmo.

Cádiz. El PP ha sumado casi 20 mil votos más que en el pasado 20D, superando esta vez al PSOE en 23.185 votos, pero el varapalo ha sido para Unidos Podemos que, por separado en diciembre sumó 169.615 votos y, ahora juntos, se han quedado en 129.864. Desastre. Por municipios, el POSE solo ha logrado ganar, de los ocho más importantes, en Sanlúcar y La Línea, feudos suyos naturales, mientras que el PP ha ganado bien en Cádiz, El Puerto, Jerez, Algeciras, San Fernando y Chiclana.

Andalucía. Pese a que Moreno Bonilla, raudo, hable de surpasso, es evidente que estas elecciones las ha ganado Rajoy y poco tienen que ver con autonómicas, donde el electorado se mueve en otras claves. No obstante, para el PP es una noticia histórica ganar en el granero de votos del PSOE y, además, más cuando lo ha hecho fruto a una estrategia mejor al arrebatarle diputados en provincias donde era posible, demostrando mejor visión de campaña. Además, se ha manejado mejor en redes sociales. Lo cual es toda una novedad, porque si en algo se distingue el PSOE es en tener más estructura y más solidez política a la hora de moverse electoralmente, pero ahora ni eso.

Con todo y en definitiva, a solo unas horas de haberse cerrado el recuento me imagino la escena como en una estación de paso donde confluyen todos y, cada uno, ha de elegir destino. No es fácil. Unos saben que es la Moncloa, solos o en compañía, antes o después, pero esta vez viaje directo, otros quizás necesiten volver al origen, cantos e himnos puños en alto, a plazas nutridas de juventud donde abrazarse a los mensajes del principio y no a ser esto y aquello y lo contrario, a no creerse merecedor de todo solo por ser conciliador y bien hablado; todos pensando que los trenes circulan, van y vienen, la decisión es libre pero su peligro está en enlazarlos mal porque pueden llevarte a estaciones perdidas, esas que están en tierra de nadie.

Bomarzo

bomarzo@publicacionesdelsur.net

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