El informe negativo del Ministerio de Defensa al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de San Fernando, que además es vinculante y que se sustenta en la seguridad de las instalaciones militares, viene a ser el mayor varapalo en temas de urbanismo recibido por el Ayuntamiento en varios años, habida cuenta de que presumiblemente se habían tenido en cuenta todas las recomendaciones de la negativa anterior y la propia delegada esperaba una respuesta favorable para llevar el documento a la Junta antes de comenzar el verano.
Dejando a un lado las malas relaciones del Ayuntamiento con el ministerio, al que incluso quiere expropiar los terrenos de Fadricas, la negativa se produce -según las filtraciones- porque todo el documento gira en torno a ocupar suelo de la población militar de San Carlos, cada vez más cerca de las pocas instalaciones militares que quedan. Y por ahí ya no pasa Defensa, aunque el alcalde tenga “la sartén por el mango”.