Un total de 30 empresarios, agentes de viaje y prescriptores turísticos, todos ellos clientes de 'Miki Travel Group', uno de los principales turoperadores de Japón, han visitado esta semana la provincia de Granada con el propósito de conocer nuevos destinos y atractivos turísticos e incorporarlos en el catálogo de viajes que ofertan a sus clientes.
Según ha informado la Diputación en una nota, la estancia, organizada por el Patronato Provincial de Turismo de Granada y Turismo Andaluz, ha incluido visitas a la capital y Montefrío, pero los directivos del turoperador nipón han mostrado también interés en otras zonas como la Alpujarra.
Miki aglutina a más de 5.000 agencias de viaje en Asia --Japón, Corea del Sur y China principalmente-- que comercializan vacaciones en todo el mundo, incluida España y, por supuesto, Granada. El diputado de Turismo, Enrique Medina, ha explicado que "el Patronato lleva años colaborando con este turoperador que vende gran parte de las estancias que los japoneses realizan en la provincia".
El objetivo perseguido con esta visita es ofrecer a Miki y sus compradores alternativas para captar a 'Special Interest Travelers', es decir, turistas que no se conforman con el tradicional viaje organizado y buscan nuevas experiencias.
Así, Medina ha señalado que "el viajero japonés suele venir a Granada en grupo y visitar la ciudad como parte de un circuito de turismo cultural, pero cada vez aumenta más el porcentaje de turistas individuales que buscan una oferta diferente".
EXPERIENCIAS COMPLEMENTARIAS DE INMERSIÓN CULTURAL
En este sentido, el diputado ha destacado que el Patronato busca vender en el mercado asiático experiencias complementarias de inmersión cultural junto con la Alhambra, de forma que "el monumento nazarí debe ser el gancho para poder ofrecerles los productos y recursos del resto de la provincia, desde una cata de vinos a una visita a un secadero de jamón o a un templo budista".
La estancia de los clientes de MIki en la provincia ha incluido visitas a la capital y a Montefrío, una población mítica para los turistas japoneses desde que el prestigioso fotógrafo Yoji Oyama, que en 1981 visitó la villa varias veces y durante largos periodos de tiempo, publicó un diario de imágenes del bello municipio granadino y dos exposiciones, en Yokohama y Tokio, que tuvieron una gran repercusión pública.
Años después, un spot publicitario para el mercado nipón con imágenes del castillo, y la aparición en la cubierta del libro 'Los cien pueblos más bellos de España', publicado en 1999 por el escritor y fotógrafo Osamu Takeda, terminó por forjar el mito de Montefrío en Japón.
JAPÓN, QUINTO EMISOR EXTRANJERO
El vicepresidente del Patronato, Enrique Medina, ha explicado que "Japón es en la actualidad el quinto emisor extranjero de turistas a la provincia, sólo superado por Francia, Estados Unidos, Alemania y Reino Unido", por lo que 83.073 japoneses se alojaron el año pasado en hoteles de la provincia.
Su número ha fluctuado de forma considerable en los últimos ejercicios, debido a que es un mercado muy sensible a factores externos, como crisis económicas, debilidad del Yen respecto al Euro, catástrofes naturales y problemas de inseguridad. "Sin embargo, las expectativas a corto plazo son buenas y se espera que España continúe experimentando incrementos de cuota de mercado japonés", ha aclarado el diputado.
Enrique Medina ha asegurado que el turismo japonés es "estratégico" para Granada "ya que, proporcionalmente, deja más dinero que visitantes de otras nacionalidades". Según Turespaña, su presupuesto medio diario es de 275 euros, a lo que el vicepresidente del Patronato ha agregado que "el japonés es un turista de calidad que visita museos y monumentos, prueba la cocina española, se aloja en buenos hoteles y tiene un poder adquisitivo alto que le permite realizar compras cuantiosas".
La mayoría de los casi 375.000 turistas japoneses que anualmente visitan España lo hacen dentro de un viaje organizado que suele incluir, además de Granada, ciudades como Madrid, Barcelona, Toledo y Sevilla. Rara vez solicitan zonas de playa. Otro aspecto muy favorable del japonés es que elige para viajar el otoño y el invierno, temporada baja en España, lo que supone "una gran ayuda para combatir la estacionalidad".