El Ejecutivo presidido por Pilar Sánchez hizo público un comunicado en el que reiteró su “determinación en favor del mantenimiento de la actividad industrial y el empleo en la fábrica de botellas”. Esta “determinación” está plasmada en el convenio entre el Ayuntamiento y Vicasa, “por el cual se obliga a la empresa a construir una nueva fábrica y mantener la plantilla como condición previa y necesaria para el desarrollo urbanístico de los terrenos que ocupa actualmente”.
El Gobierno advierte de que la prórroga del mencionado convenio, aprobada en el Pleno del jueves, “no significa en modo alguno la renuncia ni a la letra ni al espíritu del acuerdo, por lo que Vicasa conoce perfectamente que es o todo, o nada”. En cualquier caso, desde el Ayuntamiento se confía en la “voluntad” expresada por la dirección de la multinacional de “mantener su actividad” en Jerez, tal y como ha demandado “de forma reiterada” el Gobierno local.
A partir de ahí, el Ejecutivo considera “un ejercicio de irresponsabilidad” la propuesta planteada en el Pleno por IU -a la que se sumaría posteriormente el PSA- de proceder “a la modificación puntual del PGOU en lo tocante a los eventuales desarrollos urbanísticos” de la parcela de la actual fábrica de botellas.
Este extremo “significaría cerrar definitivamente la posibilidad de que Jerez siga contando con la fábrica de botellas y con el empleo que genera, pues todo el mundo sabe que Vicasa necesita esa operación precisamente para financiar la importante inversión que requiere la nueva fábrica”. El Gobierno local criticó también la actitud del PP, que se abstuvo en la votación, considerando que su actitud “no ayuda” y lamentando que sus ediles “sigan pensando que cuanto peor, mejor les va a ir a ellos”.
Por su parte, la portavoz del grupo popular, María José García-Pelayo, planteó dos iniciativas con las que cree se puede garantizar el mantenimiento de Vicasa en Jerez. De un lado, García-Pelayo pidió al Gobierno local que proceda al señalamiento “inmediato” de unos suelos alternativos a los ofrecidos inicialmente en la Ciudad del Transporte.
Según los populares, esos terrenos tendrían que ser aceptados por escrito por los representantes de la multinacional, de manera que cuando culminara la prórroga otorgada el jueves “no pudieran poner ninguna excusa” para evitar el traslado de la factoría.
Además, y dado que “el problema que tiene Vicasa es que no puede vender los suelos actuales” debido a la situación en la que se encuentra el mercado inmobiliario, el grupo popular plantea la necesidad de establecer “algún derecho del Ayuntamiento” sobre la parcela, de tal manera que la multinacional no pudiera venderlos “mientras no exista una prueba evidente de que va a iniciar su traslado” a los nuevos suelos.
El objetivo de estas propuestas es “blindar” la continuidad de Vicasa en Jerez, “amarrando” para ello la operación sin necesidad de esperar a que expire la prórroga de un año. “El Ayuntamiento no se puede quedar de brazos cruzados. Debe poner propuestas sobre la mesa”, zanjó García-Pelayo.
CCOO y UGT demandan prudencia
Tanto CCOO como UGT pidieron tranquilidad y prudencia ante lo que a su juicio no pasa de ser un mero rumor. El secretario local de CCOO, José Manuel Trillo, cree que “no es justo” que una “guerra política” pueda “poner en peligro” el mantenimiento de esta industria en Jerez. En cualquier caso, advirtió de que, llegado el caso, no podrá permitirse que una empresa de estas características se marche de la ciudad, ya que es una de las “pocas” que generan actividad industrial.
Por su parte, el secretario local de UGT, Pedro Alemán, aseguró haberse entrevistado recientemente con la alcaldesa, Pilar Sánchez, que garantizó que “no hay ningún motivo para la alarma”, ya que la fuga de Vicasa responde únicamente a “un rumor”. “En el caso de que esos rumores se conviertan en realidad los sindicatos tendremos que poner toda la carne en el asador para evitarlo, poniéndonos al lado de los trabajadores para defender la poca industria que nos queda”.