El tiempo en: Sevilla
Sábado 11/05/2024  

Andalucía

Moreno ve frustrada ya la lista única en Sevilla, Granada y Jaén

El presidente del PP-A animaba candidaturas de consenso que evitasen batallas, pero en tres provincias esos planes ya no serán posibles. Habrá guerras internas.

Publicidad Ai Publicidad Ai Publicidad Ai
  • Moreno, en San Gonzalo este lunes -

Juanma Moreno desembarcó hace ya tres años al frente del PP andaluz con el doble objetivo de disputarle la Junta de Andalucía a Susana Díaz y de renovar un partido aturdido aún por la frustración de haber acariciado el poder en 2012 tras la histórica victoria de 50 escaños de Javier Arenas a la que cerró el paso la alianza entre PSOE e IU que luego acabaría saltando por los aires. En lo primero ha habido de todo, desde asomarse al precipicio perdiendo 17 diputados en las autonómicas de 2015 hasta apuntarse el triunfo en escaños en Andalucía en las generales del 26J. En la otra parcela las aguas bajan más revueltas porque hay poderes enquistados que se niegan a doblegarse al 100% ante el liderazgo del recién reelegido presidente.

Moreno fue designado presidente por Mariano Rajoy en una guerra soterrada en la que se impuso el criterio de Soraya Saénz de Santamaría a la elección primigenia de Dolores de Cospedal, que había sugerido al alcalde de Tomares, José Luis Sanz, del que cuentan que había comprado incluso traje para su puesta de largo pero no lo pudo estrenar. Aquella pugna entra facciones, entre familias que comparten espacio en un partido que presume de unidad como antítesis a las batallas a muerte de la izquierda, aún pervive en Andalucía. El PP-A redobló su apuesta por Moreno en Málaga en marzo en un clima de calma total porque nadie fue capaz de disputarle el liderazgo regional, pero todos sabían que las tormentas vendrían justo ahora.

Y así se intuye. El presidente del PP-A ha conseguido en las últimas semanas sacudirse de una tacada a dos  líderes territoriales críticos con su gestión (alineados en el bando de los ministros Zoido y  Cospedal) que querían optar a la reelección pese a ser incompatibles esos cargos con tener despacho en Madrid.  José Antonio Nieto y José Enrique Fernández de Moya, secretarios de Estado y de la vieja guardia, apuran mandatos ya al darles portazo la dirección de Génova en virtud de las nuevas incompatibilidades incluidas en los estatutos.

Hasta ahí la victoria cosechada por Moreno con el beneplácito de la dirección nacional, pero el segundo intento ha pinchado en hueso. Su estrategia para garantizar relevos tranquilos y cicatrizar heridas era lograr que a los congresos provinciales fuesen listas únicas. De consenso, pactadas, como fuese necesario, pero evitando la guerra aireada que el PP tanto censura en otras formaciones. El plan naufraga ya porque hay tres provincias con  más de un aspirante.

Luchas servidas

Moreno ha logrado sofocar un fuego en los últimos días al convencer en Jaén al secretario general, Miguel Ángel García Anguita, de que desistiese de encabezar una tercera candidatura para aspirar al sillón de Fernández de Moya. El propio aludido reconoció que la dirección regional le había alertado del “riesgo de fractura” que podría provocar. Su retirada ha sido ilustrativa, pero quedan dos aspirantes más: el alcalde de Santisteban del Puerto, Juan Diego Requena, con más papeletas para ganar, y el alcalde de Porcuna, Miguel Moreno.

En Sevilla no es que no haya consenso, es que se augura el enfrentamiento más encarnizado de todos entre Juan Bueno, del sector oficialista y presidente actual, y Virgina Pérez, protagonistas de una sonora guerra cerrada en falso en junio. En Granada hay récord: cuatro aspirantes, desde el presidente provincial Sebastián Pérez al edil Juan García Montero, la presidenta en Peligros, Mamen Castillo, o el periodista Jesús Cascón. Córdoba es una incógnita aún. En el resto de provincias no hay tormenta, por ahora.

¿Moción justo un año después?

PSOE y Cs lideraron hace justo un año la moción de censura que desalojó al PP del poder en el Ayuntamiento de Granada tras 13 años de gobierno. El alcalde, José Torres Hurtado, había sido detenido acusado de corrupción y la situación se volvió insostenible. Moreno Bonilla no descartó este lunes recuperar el bastón de mando con otra moción de la mano de nuevo de Cs contra el actual alcalde, Francisco Cuenca.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN