Entre las razones que justifican la queja se encuentra el horario restringido de la misma. También se critican las condiciones de “insalubridad” de la biblioteca Luis Berenguer, reflejado en el “olor nauseabundo que parte de los servicios y contaminan toda la biblioteca”, junto con “cucarachas que pululan por la zona”.
Las condiciones de estudio que se detallan en la queja al Defensor del Pueblo son calificadas de “infrahumanas”, producidas por la “asfixiante calor que allí hace, ya que no funcionan, desde hace cuatro o cinco años” , los aires acondicionados.
Silencio del Ayuntamiento
A pesar de los requerimientos realizados al Ayuntamiento, a través de los correos electrónicos oficiales, no se ha recibido respuesta a las denuncias previas, lo que ha motivado que la queja se eleve a otros organismos donde pueda tener mejor acogida.
Entre las deficiencias se enumera, el mobiliario “penoso, con sillas cojas, mesas para niños y libros antiguos, así como la falta de aislamiento sonoro” de la biblioteca. “Aun estando los ventanales cerrados es imposible estudiar allí, por el ruido que procede de la calle. Ahora que es insoportable la calor que allí hace hay que abrir los ventanales y entra todo el ruido de la obra del tranvía. Y no sólo el ruido, sino la suciedad de la obra, insectos como avispas , etc...”, dice el denunciante, que prefiere permanecer en el anonimato.
También señala que ante la falta de lugares para estudiar en San Fernando de forma adecuada, ya que considera que la Casa de la Juventud “no es un lugar adecuado para el estudio, como lo han querido hacer ver”, los jóvenes tienen que ir a otras localidades limítrofes para poder estudiar, como son Chiclana, Cádiz y Jerez, con el gasto que ello conlleva.
Promesas electorales
A este respecto recuerda que los políticos gobernantes en La Isla, en las preelecciones prometieron salas de estudio repartidas por San Fernando, incluso la construcción de una biblioteca nueva, promesas que “quedaron en el olvido”.
“Ante el atentado flagrante contra el derecho de los jóvenes a tener un lugar adecuado para la formación académica y , siendo vergonzosa la situación en una ciudad de 100.000 habitantes donde sólo hay una biblioteca y en estado precario para poder estudiar , he decido elevar esta situación, ante la falta de respuesta municipal, al Defensor del Pueblo Andaluz , el cual ha respondido que estudiará el trámite y actuará según estime oportuno”, dice el denunciante en un comunicado a los medios.
