Concluye en unos días la tercera temporada de ‘Acento Andaluz’ en las 36 televisiones de Ondaluz Andalucía. Cada noche, de lunes a jueves, durante 142 programas, nos hemos sentido profundamente orgullosos de hablarles con el más rico e inteligente castellano del mundo, como definió Manuel Machado: el acento andaluz. Una forma de hablar y de comunicarnos rebosante de sabiduría y, sin embargo, tan ignorantemente vilipendiado, parodiado y corregido como si fuese sinónimo de incultura y atraso intelectual, cuando es precisamente todo lo contrario, como explicó de manera sublime el periodista gaditano Antonio Hernández-Rodicio, director nacional de la Cadena SER: “El andaluz no es difícil de entender. Lo difícil es hablarlo. Eso sí que es complicado porque es un patrimonio muy exclusivo. A diferencia de otras lenguas o modalidades lingüísticas no puede estudiarse. No hay academias que te den un B1 de andaluz y eso le convierte en una expresión única, en una forma de reinterpretar el pensamiento y la sintaxis para llegar antes al mismo sitio”. Un acento -añadiría- que como mejor suena es con fibra progresista, corazón social y honestidad crítica plural, características en las que el pueblo andaluz se sintió siempre en su hábitat natural a la hora de expresarse y relacionarse con paisanos y foráneos.
‘Acento Andaluz’ no es un título, por tanto, improvisado porque suene bien e incluso haga rima con Ondaluz, que también, sino una metáfora del grito de libertad y reivindicación permanente de los andaluces ante los ataques que recibimos en más ocasiones de las deseadas confundiendo los estultos que losvociferan que el PIB no nos hace peores que otros territorios porque el talento está en la cabeza y no el bolsillo, aunque debiera haber una correlación que es la que precisamente demanda con justicia Andalucía.
En torno a esta ideade nuestra querida tierra, fue un ejercicio casi identitario de autoestima escuchar a políticos, economistas, sindicalistas, filósofos, profesores,investigadores, juristas, periodistas, artistas y deportistas enorgullecerse de hablar con acento andaluz, predicarlo con el ejemplo y clamarlo en la campaña que desde hace 9 meses inició Ondaluz: ‘Yo hablo con acento andaluz’. “Y mi música suena con acento andaluz”, añadió el pianista Dorantes. “Y bailo con acento andaluz”, apostilló la bailaora Eva Yerbabuena. “Y no sé hablar de otra manera”, exclamaron todos.
Echaremos la persiana en unos días hasta septiembre, pero reafirmando nuestro compromiso imperturbable con la suerte que tenemos los andaluces de hablar y pensar en andaluz.
Posdata: Quedan 555 días para que finalice el injusto peaje de la autopista AP4 entre Sevilla y Cádiz.
