La presidenta del Parlamento andaluz, Marta Bosquet (Ciudadanos), ha urgido este viernes al Gobierno de la Nación, en el 40 aniversario del acceso a la autonomía plena, a revertir la "infrafinaciación" de Andalucía y garantizar la igualdad y la solidaridad entre territorios porque sin ella "el proyecto común se fractura y se crean diferencias insostenibles que terminan por abrir distancias y separar a compatriotas" que "solo benefician a quienes aspiran a privilegios y no tienen interés en la unidad de nuestro país".
Bosquet ha lanzado este mensaje en su discurso de tono muy reivindicativo en el Pleno institucional con motivo del 28-F tras el izado de la bandera de Andalucía y la interpretación del Himno a cargo del coro infantil Pedro Mena de Adra (Almería) en presencia del Gobierno andaluz en pleno encabezado por su presidente, Juanma Moreno, y con la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en representación del Ejecutivo central.
En su intervención, la presidenta de la Cámara ha defendido que "el Gobierno de la Nación debe garantizar la igualdad y la solidaridad como base de la convivencia, tal como mandata nuestra Constitución" porque "no hacerlo es poner en juego la cohesión territorial y social en España", ya que ha advertido de que "ceder en concesiones ante quienes amenazan con romper el proyecto común de derechos y libertades solo contribuye a establecer
diferencias entre españoles".
"Hace 40 años, en una encrucijada histórica, la voz de Andalucía fue inequívoca. Los andaluces, hoy como entonces, vamos a seguir defendiendo la igualdad frente a los privilegios en una España que avance unida porque Andalucía tiene que continuar mirando al futuro con esperanza", ha añadido Bosquet, que ha llamado a renovar 40 años después el compromiso con el espíritu del 28-F para seguir creando juntos una mejor Andalucía
por sí, para España y la Humanidad".
También ha reivindicado la vigencia de los valores de democracia, libertad, justicia e igualdad que consagra la Constitución que, según ha subrayado, "no es una reliquia del pasado ni una losa que nos impida prosperar", sino que, "muy al contrario, se ha demostrado como un motor de progreso y garantía de nuestros derechos y libertades durante estos 40 años.
NO CONVERTIR LA VIOLENCIA DE GÉNERO EN UNA "COMPETICIÓN DE DIFAMACIONES"
A lo largo de su discurso, la presidenta del Parlamento ha repasado también cuestiones como la inclusión de las personas con discapacidad, el cambio climático, la despoblación, los problemas del campo andaluz o la violencia machista, materia en la que ha pedido evitar la "utilización interesada" del dolor de las víctimas como "arma arrojadiza para el desgaste político".
"Buscar intencionadamente la polémica en un problema tan sensible, convertirlo en una competición de difamaciones, no ayuda a combatirlo, sino a generar confusión en las propias víctimas porque se diluye el trabajo de los profesionales que las atienden y las estaremos alejando de una referencia clara: que ante un maltratador, estamos con ellas", ha subrayado Bosquet.
Tras reivindicar que la plena inclusión de las personas con discapacidad debe ser un horizonte común de tods los grupos, la presidenta de la Cámara ha llamado a no "relajarnos ni mirar para otro lado" ante el cambio climático porque "hacer progresar Andalucía pasa primero por salvarla" ante un "desafío colectivo para el que tenemos que estar todos, administraciones y sociedad civil, orientados en la misma dirección: la de apostar por modelos de desarrollo sostenible".
En la misma línea, ha puesto en acento sobre la despoblación del medio rural para reclamar "un desarrollo equilibrado por todo el territorio" para dar opciones laborales a los jóvenes como "única forma de asegurar el relevo generacional" y ha tenido palabras de apoyo para las movilizaciones de los agricultores animando a "todos los niveles de la administración, desde lo local a lo autonómico y de lo nacional a lo europeo, a remar juntos para que puedan seguir trabajando y creando oportunidades porque el campo tiene mucha vida que dar".
En un plano más político, Bosquet ha reivindicado los dos presupuestos autonómicos aprobados en el último año "fruto del diálogo y el acuerdo" y el consenso alcanzado por todas las fuerzas políticas para renovar los órganos de extracción parlamentaria y ha defendido que la "normalidad y estabilidad institucional no son opuestas a una intensa vida política" ni deben verse dificultadas por la "consolidación del multipartidismo" en el Parlamento tras las últimas elecciones autonómicas.
RESPETO Y DIÁLOGO FRENTE A CRÍTICAS AGRESIVAS O VIOLENTAS
"En este contexto, la habilidad inexcusable no es otra que la propia esencia de la política: el diálogo. Resolver las diferencias mediante la palabra y construir desde el acuerdo. Los ciudadanos nos han dado su confianza no solo para que defendamos sus diversos modelos de sociedad, sino para encontrar soluciones desde esa pluralidad. Porque en democracia, las convicciones no son muros que separan, sino cimientos sobre los que
debemos levantar un edificio más sólido entre todos. Para ello, la condición necesaria es el respeto", ha subrayado.
En su opinión, el proceso autonómico andaluz constituye un "magnífico referente histórico" es un buen ejemplo del valor del consenso porque "para hacer posible el referéndum del 28F por el que tomamos la voz y decidimos nuestro futuro, 11 partidos implantados entonces en Andalucía se sentaron" para llegar a un acuerdo y firmar el histórico Pacto de Antequera "dejando al lado sus diferencias para trabajar por lo que les unía: el compromiso con Andalucía".
"Aquel momento histórico sigue siendo un punto de inspiración para recordarnos lo que nos une y una lección para el presente", ha añadido Bosquet, que ha reivindicado el buen tono en la actividad parlamentaria porque "la pasión no está reñida con el buen tono ni las convicciones con el respeto" y la firmeza "no es usar la palabra más alta, la crítica más agresiva o el estilo más violento, sino defender con educación las ideas legitimadas por los ciudadanos que nos han votado".
"Cuando parlamentamos hay que respetar a los andaluces y a esta institución, así es como se respeta a la democracia. El camino contrario, el de la confrontación como norma, no solo deteriora la vida pública, sino que desgasta las instituciones y hace más débil la convivencia. Una deriva de crispación que provoca que los representados se alejen de sus propios representantes", ha advertido la presidenta del Parlamento, que ha alertado de que "en este caldo de cultivo quien gana no es la democracia, sino la desafección de los ciudadanos, que dejan de confiar en sus instituciones".