“Me están cobrando un vado inexistente desde 2006 hasta 2009, es decir, desde que firmé el contrato de compra-venta de mi casa. Esto no tiene ni pies ni cabeza, porque yo no firmé las escrituras hasta finales de 2007, por lo que están obligándome a pagar por un vado que nunca he tenido ni podía tener porque en 2006 ni siquiera existía mi vivienda”, denuncia Carmen Agabo, una vecina afectada.
Al igual que ella, las decenas de vecinos que viven en las calles de su urbanización tiene claro que si en un futuro necesitan vado, ya que la zona en la que residen se colapsa por día, “yo misma iré y lo solicitaré en el Ayuntamiento, pero no me pueden obligar porque mi casa venga con la acera rebajada delante de mi patio, en el que nunca he metido mi coche”, criticó molesta.
Asimismo, en esta circular se da cuenta de que tienen un plazo de diez días desde que reciben la carta para presentar alegaciones, lo que ha obligado a los residentes a “ponerse las pilas” y ponerse en contacto con la plataforma para que les asesoren.
lluvia de notificaciones
No obstante, según la plataforma, la zona de Pozoalbero no es la única a la que le está llegando esta lluvia de notificaciones, dado que según este foro, las reclamaciones de Diputación con carácter retroactivo se están extendiendo a los distintos residenciales de la localidad, si bien aseguran que en la mayoría de los casos los particulares “están yendo por libre” y no se han sumado a la plataforma. Aún así, desde el colectivo han remitido escritos las unifamiliares de El Retiro, Nazaret y las del entorno de Garvey.
pillados ‘in fraganti’
Eso sí, como señalan desde el colectivo vecinal, de los aproximadamente 1.400 vecinos de El Pinar y La Marquesa, el 60% ha empezado a pagar las tasas, al no haber podido justificar que no empleaban el rebaje de la acera para introducir el coche en los garajes o patios de sus viviendas. “Estas personas no han tenido más remedio que pagar porque muchos de ellos han sido pillados in fraganti utilizando el vado para meter sus coches”, explican desde la asociación de vecinos La Marquesa.
No hay que olvidar que los mismos técnicos de Diputación, que en algunos residenciales se han convertido ya en personas non gratas, por lo que implica su visita, además de entregar la notificación e informar de la obligatoriedad de pagar las tasas pertinentes, se han dedicado a fotografías por su cuenta las calles de estos residenciales para tomar cuenta del uso real de los controvertidos vados, lo que en algunos casos ha provocado duros enfrentamientos con los vecinos, que han llegado incluso a denunciarlos por allanamiento de morada.
Hay que recordar que desde el Ayuntamiento, donde apoyan la actuación de Diputación, han intentado salir lo menos perjudicados posible de esta controversia dando facilidades de pago a los afectados, dado que la media por vecino no baja de 600 euros.
Construir un escalón o soldar la puerta, las tácticas más recurrentes
Construir un escalón a la puerta exterior del inmueble, una columna de acero y hormigón, colocar una montaña de escombros justo en el rebaje de la acera o soldar la propia puerta de acceso son las tácticas que más se repiten entre los propietarios de unifamiliares para librarse de pagar la tasa de los vados a Diputación. La mayoría de ellos pretenden demostrar así que no hacen uso del rebaje ni para aparcar ni para otra razón y que, por tanto, no tienen por qué hacer frente a una imposición con la que ya se encontraron cuando compraron sus viviendas. Y es que, en la práctica, tal como explicaron desde la junta directiva de La Marquesa, se da la circunstancia de que muchas promotoras cuando en su día vendieron la vivienda lo hicieron con el vado incluido y sin consultar, una situación que resulta realmente injusta para las casas en las que el acceso exterior es para uno de los patios, lo que les deja sin posibilidad de meter sus coches por la falta de espacio.