La Junta de Andalucía reduce en casi un 70% el uso de cebos envenenados contra la fauna, lo que permite minimizar esta amenaza que supone para la fauna en general y sobre todo para las especies protegidas, especialmente para quebrantahuesos, alimoches o águilas imperiales ibéricas.
Junto a otras medidas, la estrategia debe su éxito a la puesta en marcha de la Unidad Canina Especializada, que utiliza perros adiestrados para la localización de cebos envenenados. La primera de ellas comenzó a actuar ya desde el principio de la puesta en marcha del proyecto consiguiendo desde entonces avanzar cada vez más en la detección de veneno en el medio natural.
Según detalla la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía, dentro de su estrategia de la Revolución Verde, han apostado por la creación de una nueva Unidad Canina, lo que está permitiendo incrementar las inspecciones y la eficacia en la lucha contra el veneno y en beneficio de la conservación de la fauna
La puesta en marcha de esta nueva unidad ha permitido que los perros especializados en la detección de venenos hayan superado ya las 4.000 inspecciones en la comunidad autónoma. Por este motivo, Andalucía se ha convertido ya también en un referente en el contexto internacional del esfuerzo que se realiza en la búsqueda de venenos ilícitos.
La Junta destaca que el empleo de perros adiestrados en la detección de venenos ha permitido localizar miles de cebos envenenados en los campos andaluces, lo que ha evitado la muerte de numerosas especies animales.