La tasa de incidencia entre los jóvenes de 15 a 30 años en Andalucía alcanza los 1.177 casos por cada 100.000 habitantes en catorce días, mientras que la mitad de los ingresados de este fin de semana en la comunidad (47 por ciento) eran menores de 40 años.
La mayor parte de los que superan esa edad de nuevos ingresos no estaban inmunizados todavía porque no se habían vacunado, sólo tenían una dosis o la segunda no había llegado todavía a hacer efecto, ha informado en rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno el portavoz del Ejecutivo andaluz, Elías Bendodo.
La tasa de incidencia en la comunidad, en todos los rangos de edad, es de 418 casos, por debajo de la media española, que roza los 600 casos por cada 100.000 habitantes.
Bendodo ha recordado que la vacuna evita complicaciones de la enfermedad, que ingreses en la UCI y en la mayoría de casos en los hospitales, pero no evita el contagio.
Ha advertido a los jóvenes de que "no son más fuertes que el virus", por lo que ha pedido precaución en las aglomeraciones y control de los botellones.
Ha lamentado el frenazo en la vacunación por la disminución de las vacunas, ahora que el 73 por ciento de los mayores de 16 años tiene una dosis y el 63 por ciento la pauta completa.
La Junta quiere terminar julio con la vacunación abierta para todos los veinteañeros y a partir de este martes pueden pedir su cita los jóvenes de 23 y 24 años.
El portavoz ha lamentado que "en los momentos más complicados de esta quinta ola" el Gobierno reduce las vacuna "en vez de multiplicarlas", por lo que ha reclamado que se "plante" ante la Unión Europea y las farmacéuticas.