La tesis doctoral ‘Democratización, conflicto y lucha social en una agrociudad gaditana durante la Segunda República: Arcos de la Frontera (1931-1936)’ del historiador arcense Antonio Ortega Castillo, dirigida por el catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Cádiz, Diego Caro Cancela, analiza una parte de la historia de Arcos sobre la que no existían estudios. El trabajo abarca 700 páginas, que fueron calificadas por el tribunal el pasado 4 de junio con un sobresaliente ‘cum laude’.

Aunque el estudio se centra política y socialmente en el marco histórico de la Segunda República, debido a la inexistencia de estudios previos, en sus tres primeros capítulos se reconstruye el Arcos del primer tercio del siglo XX, situándolo dentro del concepto de “agrociudad”, encargándose de explicar la localización, el origen y la evolución histórica de la localidad, aportando datos demográficos y analizando su estructura socioprofesional, su entramado urbano, la llegada de la modernización del transporte, las actividades económicas, el ocio, la educación, la prensa y la situación social.

En un segundo bloque se realiza un seguimiento del movimiento republicano arcense y el movimiento obrero desde 1868 hasta 1931, que convirtieron a la ciudad en un bastión antidinástico, gracias a figuras como Rafael Pérez del Álamo y, sobre todo, Andrés Escot Garrucho.

El grueso de la tesis doctoral analiza los momentos electorales y el comportamiento electoral por barrios, la llegada de la Segunda República, el movimiento asociativo, católico y político, las pugnas por el poder, las reformas educativas, agrarias y laborales, así como el movimiento obrero y la conflictividad sociolaboral, el orden público y la violencia en momentos claves como el incendio de los Salesianos en mayo de 1931 y el tiroteo de la taberna de Garrido en enero de 1936.

El trabajo finaliza con un epílogo en el que se rescata el desarrollo de los acontecimientos del golpe de Estado del 18 de julio de 1936, la constitución del primer ayuntamiento rebelde, la represión poliédrica hacia las autoridades republicanas, el aniquilamiento del sindicalismo y el control social en el Arcos del primer franquismo.