El próximo domingo se conmemora el III Día de las Vías Pecuarias y Caminos Públicos, una efeméride que más allá de poner en valor estos espacios viene a reivindicar la liberación de cientos de kilómetros que han sido usurpados solo en la Sierra, donde esta problemática reviste especial gravedad.
Para visibilizar esta demanda histórica, una vez más Ecologistas en Acción celebrará una marcha reivindicativa que dará inicio a las 10.30 horas en el punto kilométrico 25,9 en la carretera El Bosque-Ubrique, en Tavizna; un recorrido de nueve kilómetros por el camino del Castillo de Aznalmara; un camino público tradicional que unía Ubrique con este vestigio, donde conectaba con otros caminos hasta Grazalema, Benaocaz y Benamahoma. Desde Ecologistas en Acción se viene reclamando al Ayuntamiento de Benaocaz que lo incluya en su inventario de bienes municipales, y lo inscriba, junto al resto de caminos públicos, en el Registro de la Propiedad y el Catastro, blindando así este importante patrimonio público contra cierres y usurpaciones. Para ello, ha aportado un riguroso informe técnico que atestigua su carácter público, incluyendo planos con la traza georreferenciada. El Ayuntamiento de Benaocaz carece de inventario de caminos públicos, y no ha iniciado la inscripción de ninguno, denuncia Ecologistas en Acción.
La ruta transita por una zona poco conocida del Parque Natural Sierra de Grazalema, que tiene como elemento de mayor interés histórico y paisajístico la fortaleza medieval de Aznalmara, declarada Bien de Interés Cultural, que formaba parte de la red de fortalezas defensivas del reino nazarí, cuyas ruinas se yerguen sobre un cerro con amplias vistas, lo que le permitía controlar el acceso a la Sierra de Cádiz.
En la actualidad, como otros tantos, el camino se encuentra abandonado, por lo que en algunos tramos su traza es difícil de distinguir, existiendo alguna dificultad de tránsito en zonas puntuales.
La ruta planteada para el próximo domingo se adentra en el viejo camino, que conserva parcialmente su empedrado, que conduce, tras pasar por unas casas, de nuevo al carril del Hondón. Se atraviesa para seguir por un carril recientemente arreglado por la Junta, que no coincide exactamente con el camino histórico, en dirección a la fortaleza de Aznalmara. Esta zona está dominada por pastizales para el ganado y bosquetes de acebuches, encinas y algarrobos con abundante matorral.
Un paisaje único
Las panorámicas son magníficas, con vistas a las sierras de La Silla, Albarracín, Pinar, Endrinal y Caíllo, a la Garganta del Boyar y, más cerca, al Salto del Cabrero. Al final de una amplia explanada de pastos llegamos a una zona de alcornocal, con el castillo enfrente. Es preciso descender hasta un toril por el que pasa el cordel de Grazalema o de la garganta del Boyal, que tiene 37,6 metros de anchura, y que, aunque no está deslindado, permite tener espacio para comer. Se pasa igualmente junto a la casa de la finca y se bordea el cerro hasta el río Tavizna: el tramo más dificultoso porque se estrecha el sendero y la vegetación es más tupida. Tras un breve trayecto por la ribera del río, se llega al Pontón de Tavizna, y por una pista que recorre huertas tradicionales y una caótica urbanización ilegal, se regresa a la carretera A-373.
La actividad del III Día de las Vías Pecuarias y Caminos Públicos está coordinada por la Plataforma Ibérica por los Caminos Públicos (PICP), la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada (FEDME) y Ecologistas en Acción de Cádiz.
