No se pueden olvidar (ni se debe). Son las víctimas, un puñado solo de las cientos de miles que se contabilizaron durante y después de la Guerra Civil española y que perdieron la vida en un paredón, en una cuneta o en un calabozo. Un centenar de ellas, nacidas o ligadas con Arcos, es recordado cada año por la agrupación socialista en el clásico encuentro celebrado cada uno de noviembre en el cementerio municipal de San Miguel.
El secretario General del PSOE y exalcalde , Isidoro Gambín, dirigió la lectura de unas palabras para situar en la historia más negra de nuestro país los sucesos que desembocaron en una terrible represión hacia personas que no sólo pensaban diferente al régimen franquista, sino que en más de un caso fueron víctimas del odio, de la envidia, de una venganza… y, en todo caso, de la sinrazón.
La vicesecretaria del partido, María José González, y el exconcejal Manuel Brenes pronunciaron cada nombre de las personas, y sus apodos por las que eran conocidas, mientras la música de un trío de capilla sonaba tenuemente, con emoción y sentimiento cada vez que nombraban a estos hombres cuyo recuerdo queda grabado en una gran lápida. En derredor, la estampa sobrecogedora, adornada con coronas de flores, da sentido histórico y “de justicia” al encuentro que el partido lleva a cabo sentida y emocionadamente por el Día de los Difuntos.
