El alcalde de Arcos ya está sufriendo la retención mensual de 854 euros hasta completar los 4.500 como sanción por la deuda contraída por el Ayuntamiento con la constructora San José, responsable de las obras que se acometieron en su día para la construcción del IES Guadalpeña. Es decir, una deuda heredada de la anterior Corporación a la que personalmente, como sanción coercitiva, ha tenido que hacer frente el propio alcalde respondiendo con su patrimonio.
Núñez mostró su nómina a este medio para responder a la oposición que ésta es una consecuencia de la gestión del anterior Gobierno que ha recaído sobre su persona. En este sentido, lamentó que esa sanción no recayera sobre la anterior alcaldesa como responsable de la deuda, al tiempo de acusar el ejecutivo de Josefa Caro de haber “malgastado” el dinero de la obra del instituto en otros menesteres. “Por su mala gestión, son dineros que ahora habrá que devolver”, manifestó el alcalde. José Luis Núñez anunció una réplica contra la campaña “panfletaria” del PSOE. “Lo he meditado mucho, pero ante algunas manifestaciones, documentos y panfletos ya no nos callaremos. Vamos a contarle a los ciudadanos de Arcos cosas que se van a sorprender. Algunos se van a llevar las manos a la cabeza, pero aquí se va a enterar hasta el último gato de la gestión del PSOE”.
Núñez llegó a decir que “si el PSOE quiere guerra la va a tener”. Estos comentarios del alcalde se produjeron también con motivo de la aparición de un escrito del grupo opositor destinado a los vecinos de El Santiscal, en el que explica que la obra para evitar las inundaciones debe ser “una prioridad”. Núñez lamentó que “ahora sea una prioridad, porque durante sus ocho años de gobierno tuvieron la posibilidad de solucionar el problema de El Santiscal, ¿o es que El Santiscal se ha inundado este año nada más?”. Igualmente, criticó que el delegado territorial de Medio Ambiente visitara la ciudad un día después de las últimas inundaciones y no se acercara a la zona afectada, sino, en cambio, a la sede del PSOE. Sobre este asunto, justificó las medidas de urgencia llevadas a cabo por el Ayuntamiento frente a “la palabrería” del grupo opositor, al que acusó de no querer que se haga un campo de fútbol en la barriada por el simple hecho de que ellos no pudieron construirlo.