En aproximadamente un mes estará lista la obra de la calle Corregidores, donde el Ayuntamiento repara el acerado y redistribuye el espacio para el aparcamiento de vehículos. El plazo de ejecución de la obra va a buen ritmo, cumpliéndose así las expectativas tanto del Ayuntamiento como de la empresa que realiza los trabajos.


Como novedad, y así lo admite el propio delegado de Urbanismo, Manuel Erdozain, se podría producir un cambio respecto a la ubicación de los aparcamientos, ya que los vecinos han expresado al Ayuntamiento su disconformidad en este sentido. No obstante, la obra cumple un doble sentido: el funcional y el estético, según el delegado, que anunció una reunión con los vecinos para estudiar los posibles cambios sobre la obra.


En este sentido, se está estudiando si dejar la calle Corregidores con un solo sentido de la circulación, por lo que se obligaría al usuario a dar un rodeo por las viviendas de La Molina. Espacio queda desde luego para más de una alternativa, aunque lo ideal sería ese único sentido para no causar mayores problemas al autobús de línea que parte de la estación, según Urbanismo.
Incluso cabe la posibilidad de habilitar una fila de aparcamiento en el margen izquierdo de la calle en sentido ascendente.


Los trabajos cuentan con una inversión de casi 100.000 euros y está siendo ejecutada por una empresa local. Esta intervención pública es una de las más llamativas de cuantas se ejecutan en estos momentos en el centro urbano de la ciudad, ya que, además de tratarse de una calle muy transitada, es un lugar de inevitable acceso al mercadillo de los viernes y para otros servicios públicos esenciales como la estación de autobuses.