Laura Moreno es una futbolista arcense de 18 años que lleva tres temporadas en el Real Betis Balompié, donde milita en el segundo equipo sénior femenino verdiblanco. Se caracteriza por su enorme habilidad para perforar las porterías rivales. Sin ir más lejos, esta temporada ha marcado la increíble cifra de ¡70 goles!, llevando a su equipo en volandas a una categoría superior, la Segunda Andaluza. La irrupción arrolladora del fútbol femenino en nuestro país y su innegable calidad la convierten en una pieza clave del fútbol futuro
Laura llegó al Betis con los informes recogidos por un ojeador de tantos como hay repartidos por la provincia de Cádiz, que la invitó a un torneo en Sevilla para conocer más a fondo sus cualidades deportivas, pero ya el Betis le había echado el ojo a nuestra paisana en el torneo pacense de la Women´s Cup, en donde la arcense defendió el color burdeos del A.D. Arcos. El Betis quiso firmarla allí mismo, pero Laura prefirió seguir en su equipo y continuar sus estudios en Arcos, yendo a entrenar a Sevilla una vez por semana. Ahora va a por su cuarta temporada consecutiva en el barrio de Heliópolis y su futuro se presenta espléndido.
Los comienzos siempre son difíciles, ¿no?
–Al principio mis padres me llevaban a Sevilla cuatro veces por semana para entrenar y otra más para jugar el partido, ya que estaba haciendo bachillerato en Arcos. Luego, tras acabarlo y pasar la selectividad, me vine a Sevilla a estudiar Ciencias del Deporte en la Universidad Pablo de Olavide. Este es mi primer año viviendo sola en Sevilla y me he adaptado muy bien al cambio.
¿Cómo te fue en tu primera temporada en el Betis?
–Increíble, porque tuve la suerte de debutar en Primera División femenina (Liga Iberdrola) y muy contenta. He tenido bajones como cualquier deportista, pero se han visto compensados con el ascenso a Segunda División con mi equipo, objetivo que se marcó el club hace tres temporadas y que se ha conseguido por fin. Por ahora estoy muy contenta, la verdad.
¿El club al que perteneces te compensa tu estancia en Sevilla de alguna manera?
–Lo único que me pagan es la gasolina, el piso me lo pagan mis padres.
¿En qué equipo del Betis estás?
–Yo juego en el segundo equipo. El primer equipo está en la Primera División femenina (Liga Iberdrola), la máxima categoría nacional, y mi equipo es su filial, el Betis B.
¿Cómo es posible que hayas marcado 70 goles y qué diferencias encuentras entre lo que tú viviste en Arcos y lo de ahora?
–La temporada ha sido muy buena, tanto individual como colectivamente. En la categoría en la que jugábamos había bastante diferencia de nivel y éramos muy superiores al resto de equipos, dicho esto sin prepotencia, y gracias al resto de mi equipo he podido llegar hasta esa cifra de goles. La temporada para mí ha sido una de las mejores junto con la primera, en la que pude debutar con el primer equipo, un sueño hecho realidad. He sido la máxima goleadora de la liga y tenemos un pedazo de equipo. Las relaciones con mis compañeras son estupendas y puedo contar con ellas para todo. Esa es la clave del éxito, que somos una piña y que todas vamos a una.
Los estudios son una parte fundamental de tu estancia en Sevilla...
–Los compagino muy bien y no tengo ningún problema hasta ahora porque me gusta llevarlo todo bien. Se dice que si te va bien en los estudios te tiene que ir bien en el fútbol. Esa es mi filosofía: llevarlo todo bien porque mis padres me han dicho que si era capaz de llevar bien los estudios con mi vida deportiva en el Betis, seguiría adelante. Así ha sido y, por mi parte, así va a ser siempre.
¿Las diferencias entre A.D. Arcos y Real Betis?
–No tiene nada que ver. En el Betis hay mucha disciplina, sobre todo compromiso: no se puede faltar a ningún entrenamiento por asunto de estudio o de salud, a no ser que esté justificado por un médico, claro. La disciplina, el trabajo diario, la implicación, el sacrificio, la competitividad... Al estar en un club tan grande, la mayoría de la plantilla tiene un gran nivel y debes competir con tus compañeras para ganarte el puesto, pero a la vez, tiene que haber buena relación dentro del equipo.
¿Qué opinas del boom del fútbol femenino, con jugadoras de todas las edades con una proyección extraordinaria, como una jovencísima futbolista del Betis llamada Rosalía, a la que tú conoces?
–Este año, el fútbol femenino ha dado un cambio increíble para bien y clubes tan importantes como Barça, Betis o Sevilla están apostando por las categorías inferiores, además del primer equipo. También el Real Madrid va a crear un equipo femenino. La calidad de las jugadoras más pequeñas del Betis es espectacular y, en concreto, Rosalía me encanta. La ves entrenando y dices ¿de dónde ha salido?, tan pequeñita. La liga “Promises”, que solo jugaban los niños, también la disputan ya unas niñas que tienen una proyección enorme. Todavía hay mucho que luchar, pero en un par de años, el fútbol masculino y el femenino estarán más igualados. La verdad es que no he sabido mucho del fútbol de Arcos desde que me vine aquí y creo que ya no juegan apenas compañeras de las que yo tenía. Me da rabia porque tenían nivel para jugar en equipos superiores, pero no estoy muy al día.
¿Qué les respondes a las niñas que te preguntan por tu pase al Betis?
–Pues que lo conseguí con mucho trabajo y sacrificio y que, sabiendo lo que quieres llegar a ser en tu vida hay que luchar hasta el final para conseguirlo sin rendirse. Si una lucha, todas lucharemos.
¿Qué metas te has marcado, con qué sueñas y hasta dónde quieres llegar?
–Mi objetivo principal es estar con el primer equipo del Betis en Primera División, llegar a la Selección Española en algún momento de mi carrera y conseguir muchos títulos. En el día a día, luchar para que el fútbol femenino se iguale al masculino y tenga lo que se merece, pero en lo personal, estar en la Liga Iberdrola con el Betis y ganar los máximos títulos posibles.
Laura, que vive por la Cuesta de la Rujana, espera ansiosa el inicio de la próxima temporada, donde jugará en una categoría superior que le exigirá bastante más en todos los aspectos. Continuará a las órdenes de su entrenador, José Juan Luque, una vez alcanzada la renovación de su contrato anual. Se está sacando el carné de conducir, pero solo piensa en un destino: el fútbol, su vida.