Un guardia civil del Servicio Marítimo de Cádiz, que se encontraba fuera de servicio pescando con unos amigos, rescató a cuatro personas que se encontraban agarrados a una balsa tras hundirse el pesquero en el que faenaban. Según manifestaron los náufragos, el hundimiento se produjo por un corrimiento de la carga y una vía de agua.
El rescate se produjo sobre las 18:00 horas de ayer día 09 de noviembre, cuando el guardia civil del Servicio Marítimo de Cádiz se encontraba fuera de servicio y pescando con su embarcación a unas 6 millas de la costa de Conil de la Frontera, frente a Cabo Roche, y en compañía de dos amigos.
En esos momentos, observaron como un pesquero, de nombre “Rumbo al Mar”, se escoraba de forma exagerada, causando la extrañeza del agente. El guardia civil estuvo vigilando de forma intermitente el barco en cuestión, hasta que en un momento dado dejaron de ver al pesquero, por lo que de forma inmediata pusieron rumbo a su encuentro.
Al llegar a la posición donde se encontraba el “Rumbo al mar”, lo encontraron hundido y con la quilla hacia arriba, estando cuatro personas agarradas a una balsa salvavidas, comenzando sin dilación el rescate de los náufragos. Una vez abordo y a salvo se les atendió del principio de hipotermia que presentaban, gestionado vía telefónica personal sanitario para su asistencia a la llegada al puerto pesquero de Conil.
Según manifestaron los rescatados, cuando se encontraban faenando con artes de arrastre, notaron como se escoraba el barco y que embarcaba agua por la salida de los gases del motor, lo que hizo que este se parara. Al quedarse sin gobierno, avisaron a otro pesquero que había estado faenando con ellos anteriormente, que se encontraban en dificultades, y que solicitarían su ayuda caso de ser necesario, aunque la situación empeoró y su embarcación zozobró demasiado y dio la vuelta, siendo arrojados al mar, pudiendo uno de los marineros lanzar la balsa salvavidas antes de caer.
Las personas rescatadas son S.L.D patrón de la embarcación, J.L.D., J.A.L.B. y M.L.D , marineros.
Con la acción de este guardia civil, que se encontraba fuera de servicio, se pone de manifiesto una vez más el espíritu benemérito del Instituto Armado.