La Comisión Europea (CE) considera que hay dos grandes obstáculos para cerrar un nuevo acuerdo de pesca con Marruecos, por un lado la excesiva compensación financiera que reclama Rabat, y por otro la ausencia de garantías suficientes sobre el respeto de los derechos humanos en el Sahara Occidental.
Así se lo transmitió hoy la comisaria europea de Pesca, María Damanaki, a los ministros del ramo, informaron fuentes europeas.
A su llegada a la reunión, el ministro español de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, llamó a la Comisión Europea a hacer un "esfuerzo" económico y cerrar cuanto antes el acuerdo, cuya ausencia mantiene amarrada la flota española que opera en el caladero marroquí.
Para Bruselas, tras cinco rondas de negociación, todos los puntos técnicos del acuerdo están ya resueltos y sólo las dificultades para acordar los dos asuntos pendientes frenan el proceso.
En el apartado económico, la Comisión estima que la contrapartida debería ser inferior a los 36,1 millones de euros anuales que Marruecos recibía por el anterior acuerdo, mientras que Rabat reclama una cantidad superior a la prevista en aquel convenio.
Arias Cañete aseguró hoy que las cantidades que separan a las dos partes "no son insalvables".
Hasta ahora, según fuentes europeas, la oferta de la UE ha estado en torno a los 25 millones de euros, mientras que Marruecos quiere aumentarla al menos a 38.
El otro problema para Bruselas es el del respeto de los derechos humanos y la legalidad internacional, sobre los que existen cláusulas en el acuerdo.
Europa insiste en que los fondos facilitados por la pesca deberían beneficiar también a la población del Sahara Occidental.
El anterior acuerdo fue vetado por el Parlamento Europeo (PE) en diciembre de 2011, entre otras cosas, por considerar que había carencias en ese ámbito.
Junto a España, otros países afectados por la ausencia de un acuerdo pesquero como Francia consideran que las negociaciones van por la buena vía y exigen una solución cuanto antes, explicaron fuentes europeas.
Otros como Portugal o Polonia consideran que las ofertas de pesca marroquíes son insuficientes y un tercer grupo pone el énfasis en el respeto de los derechos humanos y la legalidad internacional, entre ellos, el Reino Unido y los países escandinavos.
Algunos de ellos, además, hacen hincapié en la necesidad de que el pacto pesquero garantice la sostenibilidad de las distintas especies, señalaron las fuentes.
Por ahora, la sexta ronda de negociación con Marruecos sigue sin tener una fecha definida, añadieron.
Los ministros de Pesca repasaron hoy este tema en una reunión en Bruselas, en la que el asunto principal es el intento de cerrar puntos clave de la reforma de la Política Pesquera Común, como el de los descartes (las capturas no deseadas de peces que después, muertos, son arrojados al mar).