La tarde de este miércoles estuvo dedicada al medioambiente, una de las temáticas que este año recogen las “II Jornadas sobre adolescencia”, celebradas durante todo el mes de noviembre en Benalmádena. Para ello, la Fundación General de la Universidad de Málaga (FGUMA), junto al Ayuntamiento de la localidad, organizaron la conferencia con el famoso divulgador, escritor y naturalista Joaquín Araújo. “La catástrofe climática ya ha llegado, sin paliativos, y aquellos que defienden lo contrario piensan solo en intereses individuales”, afirmó con tristeza el ponente, Premio Nacional de Medioambiente. Así, explicó que hay cientos de informes de los mejores conocedores del clima y de las realidades biológicas del planeta que demuestran una gran cantidad de consecuencias negativas para el conjunto de lo viviente, además de mediciones estrictas que sitúan por encima de un grado el aumento de la temperatura de los mares. A pesar de ello, tiene esperanza: “Todavía estamos a tiempo, pero hay que entender conceptos como el desarrollo sostenible o la economía circular, no podemos esperar”. En este sentido, destacó la importancia de la implicación individual y de que cada pequeño acto cuenta, como vivir con un gasto menor de energía. “Ya no cabe pensar que no somos culpables, se trata de salvar a lo que nos salva porque dependemos de la naturaleza”, defendió.
Elsa Marina Álvarez, directora académica del Área de Formación de la FGUMA, y María Isabel Ruiz, concejala de Juventud, presentaron la actividad, que se celebró en el Colegio Maravillas, y agradecieron la participación del medio centenar de asistentes. Además, antes de la charla, dos alumnos del IES Arroyo de la Miel ofrecieron unos breves discursos sobre la misma temática. Para formarlos, se organizó un taller de oratoria donde exponían sus ideas sobre el calentamiento global.
Araújo ofreció datos alarmantes como el de la destrucción de entre veinte y treinta millones de árboles cada año en el mundo y que Naciones Unidas plantea como antídoto que cada ser humano plante 140 árboles, “fabricantes de aire limpio como obstáculo al achicharramiento de nuestra atmósfera”, aclaró el experto. También hizo reflexiones acerca de los déficits de la humanidad: “Hemos dejado de entendernos, se piensa y se siente poco”.
Sobre la cultura ecológica explicó que su pretensión es “vivir con la vida y no contra ella”. “En nuestro cuerpo hay plásticos e insecticidas”, llamó la atención el comunicador, al tiempo que hablaba de la contradicción del ser humano que tira piedras contra su propio tejado porque “el clima es la Vida de la vida”. “Vivimos una de las paradojas más extraordinarias de la historia, los poderes públicos han sido informados en profundidad de lo que ocurre y la población ha alcanzado un grado de concienciación alto, tenemos todos los ingredientes para dar el paso, pero no se toman medidas”, se lamentaba Araújo, quien ha plantado aproximadamente un árbol por cada día que ha vivido, unos 25.000. Además, augura que los efectos serán devastadores: “No será una solución tecnológica la que nos saque de un lento achicharramiento, sino la sustitución del modelo energético actual por otro. Estamos en un laberinto del que hay que salir antes de que el calentamiento se instale en nuestros paisajes”.
También manifestó que los máximos responsables del envenenamiento del aire, el suelo y el mar deberían pagar impuestos y que falta una coherencia interna dentro del sistema fiscal: “El no enfrentarnos desde un punto de vista económico a esta tragedia climática puede costar entre el 15 y el 30 por ciento del PIB en los diferentes países”.
Estas Jornadas se clausuran con la directora de orquesta Silvia Sanz el próximo jueves, 28 de noviembre, en el Colegio Maravillas, con la conferencia “Cómo dirigir talentos”. Sanz fue elegida en 2017 una de las Top 100 Mujeres Líderes y galardonada en los VII Premios Solidarios a la Igualdad MDE (“Mujeres que cambian el mundo”).
La inscripción gratuita puede realizarse en fguma.es/jornadas-benalmadena
