La Federación de Sindicatos del Metal de la Confederación General del Trabajo (FESIM-CGT) ha emitido un comunicado para denunciar que en más de un centenar de empresas del sector metalúrgico de Cádiz -cuyos trabajadores están llamados a la huelga por unas condiciones de trabajo dignas-, no se ha pasado a votación el preacuerdo, y en muchas otras sus trabajadores han considerado que los resultados obtenidos han sido manipulados y no se ha permitido votar a toda la plantilla.
CGT, además de considerar estos hechos muy graves, también hace público su malestar ante lo que ha sucedido en las últimas horas respecto a la forma de llevarse estas votaciones en las empresas del sector con el fin de desconvocar las movilizaciones y la huelga indefinida desde el pasado 16 de noviembre.
La organización rojinegra informa sobre el número, cada vez mayor, de trabajadores que están haciendo llegar sus quejas ante las nulas consultas queCCOO y UGT han hecho en sus empresas. A la vez, existen personas que están denunciando manipulaciones en las votaciones efectuadas en sus respectivos centros de trabajo donde la actividad industrial arrancó incluso antes de efectuarse la pertinente asamblea y posterior votación.
FESIM-CGT denuncia también la “sospechosa” rapidez con la que se hicieron las votaciones y declaran que “al acuerdo se llega el miércoles 24 a última hora del día, y en apenas 10 horas, sin que las plantillas tuvieran información suficiente, ya se estaba votando”. Es por ello que los anarcosindicalistas han expuesto que de ser todo esto cierto, se estaría ante unos hechos de extrema gravedad, ya que supondría que este acuerdo alcanzado el 24 de noviembre para finiquitar la lucha de los trabajadores del metal en Cádiz, no tendría ningún tipo de validez.
Desde CGT se quiere trasladar a estas plantillas, y al conjunto de la sociedad, un mensaje muy claro: “Si la información que nos está llegando resulta ser cierta, las trabajadoras y los trabajadores no se pueden quedar parados ni calladas, ya que es su derecho a voto lo que se está vulnerando por quienes dicen representarles”. Además, insisten desde la CGT, que esta actitud de los grandes sindicatos amarillos refuerza todavía más la postura de esta organización sindical, que desde el primer momento se posicionó en contra de este acuerdo.
La organización anarquista exige a estos sindicatos firmantes, “cómplices del poder y de la patronal”, que muestren públicamente las actas de votación de todas estas empresas del sector, puesto que “sería la única manera de corroborar que no se ha estado actuando de espaldas a la clase trabajadora afectada de este sector”.