La concejala de Cultura y Fiestas del Ayuntamiento de Cádiz, Lola Cazalilla, ha llamado a la calma tras las airadas críticas de los vecinos del barrio de Santa María por la instalación de la carpa de Carnaval junto a la Cuesta de las Calesas en los “terrenos de la Muralla del Parque de Ondalla”.
Cazalilla ha asegurado que “la disposición de los altavoces está prevista en el pliego que lancen el sonido al mar” y “las empresas interesadas deberán presentar un estudio que garantice la menor repercusión” en la ciudad, si bien remarca que “durante los días de Carnaval se suspenden los criterios de calidad acústica”. Además, la instalación “es cerrada” y las zonas de salida se sitúan en la parte más cercana a la estación de tren, en la parte opuesta a la muralla.
“Tenemos que tener presente que es una fiesta de calle y eso supone que tenga que existir una convivencia entre descanso y ocio”, agrega, recordando que “esto no solo ocurre en el barrio de Santa María, sino en toda la ciudad, con callejeras, los conciertos de San Antonio y tantas otras actividades”.
La edil sostiene que el equipo de Gobierno ha defendido “desarrollar un Carnaval lo más completo posible, con todas sus actividades, porque la gente necesita disfrutar y normalidad después de todo lo que hemos atravesado”, en referencia a la pandemia, lo que incluye la carpa.
“Siempre habrá algún barrio que esté cercano” a esta instalación, justifica, pero insiste en que “se ha tenido en cuenta a la hora de elaborar el proyecto que el impacto de sonido sea similar al de los años anteriores”. En cualquier caso, subraya que “hablamos de una semana, no de una instalación permanente o que vaya a estar todo el verano”.
Respecto al cambio de ubicación, explica que ADIF no permitía utilizar el alquiler para una liciatación pública como años atrás, de manera que la actividad estaría gestionada directamente por el Ayuntamiento, y no permitía la terraza-bar.
Asimismo, indica que las obras de Agua de Cádiz impiden ponerla en la zona del año pasado y Adif tiene previsto comenzar trabajos este verano.
Todo ello permite, además, ahorrar 40.000 eruos que ADIF cobraba al Ayuntamiento por el alquiler de la parcela aneja a la estación, que serán invertidos en otras actividades.