El
Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebra el 5 de junio, lleva este año por
lema ‘Una sola Tierra’, enunciado con el que pretende evidenciar que no existe un mundo de repuesto, que no hay plan B para el lugar en el que vivimos y que, por lo tanto, se deben hacer cambios profundos para impulsar un estilo de vida más limpio, ecológico y sostenible.
En este sentido
Hidralia, empresa concesionaria del servicio de agua potable y alcantarillado de San Fernando, ha dado un paso significativo para modificar el concepto que se tiene de la Tierra, al cambiar su nombre con la campaña ‘
#TransformamoselPlanetaAgua’ y reflejar la necesidad de reformar la manera en la que entendemos, y por lo tanto tratamos, nuestro entorno en todos sus ámbitos, desde la obtención de recursos al consumo de energía o el tratamiento de residuos.
Una iniciativa que pone al agua como el gran elemento identificativo del mundo, con la intención de darle la importancia que realmente tiene para la vida. No solo porque todos los seres vivos dependen del agua, sino por su capacidad y cualidades para luchar contra el cambio climático y revertir la situación actual.
Y es que
el agua es uno de los elementos más importantes para regular la temperatura del planeta, tiene una gran capacidad de absorción de CO2, es imprescindible para la regeneración de biodiversidad, produce energía limpia e incide de manera directa en la educación, economía y bienestar de la sociedad.
Innovación y transformación digital
Hidralia integra este planteamiento en su filosofía de gestión, en todos los proyectos que realiza y en todas las acciones que lleva a cabo en San Fernando con el fin de preservar el entorno, fomentar la sostenibilidad, así como mitigar y promover la resiliencia del municipio ante los efectos del cambio climático.
Para alcanzar estas metas se apoya en la
innovación y la transformación digital, así como las alianzas, para acelerar la reconstrucción ecológica de la ciudad y para contribuir así a proteger mejor el planeta y mejorar la calidad de vida de los isleños.
Un convencimiento por el que
Hidralia lleva años calculando y reduciendo su huella de carbono hasta lograr la neutralidad climática. Algo que consiguió gracias a la apuesta permanente por las infraestructuras verdes y el autoconsumo energético. En San Fernando, en concreto, se está realizando un importante esfuerzo para la renovación de la flota, contando ya con 8 vehículos híbridos y dos coches eléctricos. A ello hay que sumar la apuesta por mejorar la eficiencia energética de las instalaciones con las que se cuenta en la ciudad. Todo ello con el objetivo de seguir reduciendo sus emisiones de CO2 de manera paulatina y constante.
En cuanto a la transformación digital y cómo puede ayudar a la resiliencia de las ciudades frente al cambio climático, resaltan los diferentes proyectos que desde Hidralia se están llevando a cabo con la intención de lograr el máximo provecho de los recursos hídricos.
De esta manera, en San Fernando se cuenta ya con un
sistema de riego inteligente en el Parque del Oeste que permite conocer en tiempo real parámetros como la humedad, la previsión de lluvia o la tipología de la vegetación, de manera que el riego se realice de acuerdo a la necesidad real de agua del parque. El sistema ya ha mostrado su efectividad y, según los datos que se controlan actualmente, el ahorro del gasto de agua se sitúa ya en torno a un 10%.
En economía circular destaca el trabajo que se está realizando para preparar a San Fernando de cara ala posibilidad de utilizar el
agua regenerada, aquella que proviene de la depuradora tras su tratamiento y control para su reutilización. Son varios los proyectos y ciudades que ya hacen uso de agua regenerada para el riego de cultivos, jardines o para la limpieza viaria.
De esta manera, se evita el uso de agua potable para estas tareas reduciendo el estrés hídrico al que están sometidos los pantanos y que se agravan ante los episodios, cada vez más frecuentes, de sequías. En San Fernando el uso de agua regenerada solo para el riego de parques y jardines permitiría evitar el gasto al año de aproximadamente 300.000 metros cúbicos de agua potable, un volumen considerable, más aún ante las consecuencias del cambio climático.
Es por ello que, desde hace, tiempo se trabaja para crear la red necesaria para poder contar con agua regenerada en el momento que sea posible. Una planificación en la que se está aprovechando la necesidad de acometer otras labores y actuaciones para ir introduciendo esta red a lo largo de la ciudad, minimizando tanto las molestias para el ciudadano como sus costes.
Unas mejoras de infraestructuras que han permitido que San Fernando tenga casi un
89% de rendimiento técnico hidráulico, el indicador utilizado para medir la eficiencia de las redes de distribución, así como su correcta gestión. San Fernando está por encima de la media española minimizando las pérdidas de agua y garantizando un suministro estable y de calidad.
Por último, hay que subrayar que para realizar una reconstrucción verde de las ciudades es necesaria la implicación tanto de las instituciones como de la sociedad y, en este sentido,
Hidralia promueve un Pacto Social en San Fernando como motor para una reactivación económica, social, sostenible y equitativa de la localidad bajo el impulso del agua. Una iniciativa que ha logrado el reconocimiento de la Federación Andaluzas de Municipios y Provincias (FAMP) a nivel andaluz, por su papel colaborativo y las alianzas creadas con los principales agentes de la ciudad para promover la recuperación de San Fernando.
Un reconocimiento que se suma al premio de Medio Ambiente otorgado por la Junta de Andalucía en 2020 y obtenido por la iniciativa REDAC (Red Andaluza contra el Cambio Climático) que cuenta ya con más de 600 integrantes que comparten sus soluciones para ser más sostenibles y entre las que se encuentran diferentes entidades y empresas de San Fernando.
Ejemplos muy diversos de cómo se puede contribuir a la
preservación del medio ambiente desde el sector del agua. Sólo hay un planeta Tierra, un ‘Planeta Agua’. Cuidar su riqueza ambiental es una misión colectiva. Cada gesto cuenta.