Buena presentación de estos polizones andaluces con un grupo muy trabajado.

El primer pasodoble es un piropo al flamenco y el segundo narra la historia de él y su hijo, una historia sensible.

En los cuplés, el primero a los fichajes que anuncian los grupos de carnaval, anuncian uno por Facebook y le ponen turno de noche en el trabajo, el segundo para la moda de fumar vapers en el interior de los bares y ya no huelen a tabaco, pero no hay mechero para los cumpleaños.

Buen popurrí y muy buena interpretación. Merecido pase de la comparsa.