Los candidatos a la Alcaldía de Cádiz protagonizaron este sábado un debate preelectoral huérfano de propuestas concretas. Durante el encuentro, organizado por la Asociación de la Prensa de Cádiz, moderado por la periodista Almudena de la Montaña y emitido por Onda Cádiz, el número uno de Adelante, David de la Cruz, se comprometió a “construir el primer bosque urbano” ante la incredulidad de sus rivales que le afearon la falta de mantenimiento del Parque Genovés; Eugenio Belgrano, de Ahora Cádiz, reiteró su propuesta de crear un aparcamiento en altura para 4.000 vehículos; y el cabeza de cartel de Ciudadanos, Juan de Dios Sánchez, aseguró que si obtuviera la confianza necesaria para gobernar, el transporte público será gratuito para los gaditanos. Tanto Bruno García, candidato del PP, como Óscar Torres, del PSOE, coincidieron en que sus proyectos estrellas pasan por “la limpieza, el mantenimiento y la iluminación” y “la gestión del día a día”, respectivamente. Bruno García mostró su sorpresa por el diagnóstico de Óscar Torres porque, le acusó, es corresponsable de la situación de “dejadez” que vive la ciudad por su respaldo al equipo de Gobierno liderado por José María González, Kichi. “Podíais haberlo evitado pero no lo habéis hecho”, reprochó. El dirigente socialista se defendió exclamando que volvería a dar su apoyo a la izquierda para “quitar un gobierno de derechas”, como hizo en el año 2015.
El elevado número de participantes en el programa, pese a las ausencias de los representantes de Cádiz Sí, Ismael Beiro, que estaba en Leganés recogiendo un premio, y de Vox, Francisco Miguel Martín, por problemas de agenda, evitó el debate hasta bien avanzada la emisión.
Pero, en cuanto hubo oportunidad de confrontar, los candidatos confrontaron con momentos de elevada tensión. La vivienda detonó el enfrentamiento. El cabeza de cartel del PP lamentó que, tras la moratoria a los pisos turísticos, el Ayuntamiento “ha conseguido que los precios suban un 9,3% este año” y señaló que “lo que hay que hacer para que la gente vuelve a Cádiz y no se vayan 7.000 personas” es construir inmuebles. En este sentido, recordó que el Gobierno local contempla 1.927 en el plan municipal de suelo, pero “solo han hecho”, sumando todas en ocho años, en torno al medio centenar. “Nosotros (por los gobiernos de Teófila Martínez) construimos más de 2.100”, añadió.
Helena Fernández, número uno de Izquierda Gaditana, rebatió las cifras, acusando a los populares de vender más de un millar de viviendas protegidas de parque público, mientras que David de la Cruz, que también aportó sus números para contradecir al líder del PP, consideró que lo urgente “es regular el precio del alquiler” por parte del Gobierno de España. Terció entonces Óscar Torres, quien reivindicó el proyecto de 800 viviendas, el 60% de ellas sociales, en el antiguo solar de Navalips. “¿Esto es como lo del hospital de #Juanmaloharía?”, preguntó con sorna Juan de Dios Sánchez. “Están firmadas”, respondió el candidato socialista.
El cabeza de cartel de Adelante trató de introducir en el debate la integración Puerto-ciudad y anunció que pedirá a Teófila Martínez, presidenta de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC) una reunión para aclarar los detalles del proyecto, pero no tuvo mucha fortuna. De la Cruz, de hecho, no llevó las riendas del debate, insistiendo en el discurso que ha mantenido desde su nombramiento como relevo de Kichi. Reivindicó que se hayan reducido el número de desahucios, que “no existen corruptelas” en el Ayuntamiento gracias a la “gestión transparente y eficaz” e hizo propias las buenas cifras de desempleo, las mejores en los últimos 20 años. Pero se quedó solo defendiendo el legado de estos ocho años, toda vez que Helena Fernández, integrante del equipo de Gobierno, centró sus intervenciones en los avances en servicios sociales, fundamentalmente, cuya competencia ostenta actualmente.
En términos generales, los participantes fueron conservadores. En uno de los bloques, en el que los periodistas enviaron preguntas, tuvieron que dar más explicaciones sobre cuestiones particulares, desde cómo Óscar Torres evitaría el castigo que sufrió Juan Espadas por el desconocimiento de su nombre en las autonómicas a si la herencia de Kichi y Teófila Martínez les afectaría a David de la Cruz y Bruno García, respectivamente, si Juan de Dios Sánchez temía una caída en Cádiz de Ciudadanos similar a la sufrida en Andalucía, a por qué no se había sellado la confluencia en el caso de Helena Fernández. Marcelino Laínez, de Pacma, que se mantuvo más o menos ajeno a las cuestiones de más relevancia durante el programa, acabó explicando cómo debía controlar el Ayuntamiento la población de palomas pese a que en sus primeras intervenciones trató de convencer que su formación no es exclusivamente animalista.