“El conflicto no ha terminado. No nos han escuchado. Vamos a exigir nuestras funciones reales”, manifestaba ayer a este periódico la portavoz del Sindicato de Trabajadores de la Administración de la Justicia (STAJ) en Cádiz, Carmen del Castillo, tras confirmar el aplazamiento de la huelga que mantienen desde hace más de tres meses. El comité de huelga ha decidido esperar a que se constituya el nuevo Gobierno central tras las próximas elecciones generales del 23 de julio al considerar que el Ministerio de Justicia está “en clara descomposición” y ante la “actitud cobarde” de sus máximos responsables.
Una vez que haya nuevo Ejecutivo, los funcionarios de los Cuerpos Generales que empezaron con paros parciales en un conflicto que fue recrudeciéndose hasta derivar en una huelga indefinida desde el 22 de mayo ante la falta de interés del Ministerio, decidirán los pasos a dar para reivindicar mejoras salariales, al hilo de las conseguidas por los letrados judiciales tras dos meses de huelga y por jueces y fiscales, estos últimos solo con amenazas de huelga.
En cualquier caso, el comité de huelga STAJ, CSIF, UGT y CCOO- mantiene las sentadas en los TSJ este viernes, la concentración con personal de toda España en la Moncloa el martes 11 y un acto estatal de protesta por definir el día 20 coincidiendo con la cumbre de la UE en Justicia que se celebra en Logroño, sin contar con otras concentraciones de “seguimiento” al PSOE en campaña electoral. El colectivo, que en la provincia aglutina a más de 1.200 profesionales -unos 200 en la capital- ha ido de menos a más a medida que el Ministerio les daba largas en la negociación.
Destacable ha sido el seguimiento de la huelga a nivel andaluz en Cádiz, que ha estado a la cabeza, con un 75% de respuesta, y las innumerables protestas que ha acogido la capital gaditana entre concentraciones, cadenas humanas, donaciones de sangres para compensar los perjuicios y performance como la de hace una semana para recrear el entierro de la justicia.
