La consejera de Bienestar Social del Gobierno canario, Inés Rojas, ha propuesto a la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, una reunión con las comunidades autónomas para abordar la conveniencia de publicar los casos de violencia de género por el efecto dominó que pueden generar.
Rojas, tras guardar hoy un minuto de silencio por el último caso de violencia machista ocurrido en Tenerife, ha lamentado la muerte de esta mujer de 37 años y nacionalidad húngara, la sexta que se produce en Canarias en lo que va de año, frente a las cinco ocurridas en 2009.
La consejera ha expresado también la necesidad de ejercer un mayor control sobre los hombres con órdenes de alejamiento durante el acto de rechazo a la violencia de género celebrado ante la sede de la Consejería de Bienestar Social en la capital grancanaria, al que se han sumado una treintena de personas.
Rojas ha señalado que no quiere muertes "anónimas", pero tampoco más crímenes, y ha anunciado que desde su Consejería se encargará un estudio sociológico y psicológico a las dos universidades canarias sobre la relación entre las publicaciones de estos sucesos y su proliferación.
Una vez concluido el estudio, con la "anuencia de los medios de comunicación y de las instituciones" de las islas, en Canarias se podría aplicar como experiencia piloto la no publicación de estos datos, ha considerado Rojas.
La consejera ha informado de que envió la pasada semana una carta a la ministra de Igualdad, que también remitirá a todas las comunidades autónomas, para celebrar una mesa de trabajo y reflexionar sobre estas cuestiones ante el número de muertes violentas que se han producido a lo largo del año en Canarias, y que en toda España suman ya 38.