Las comunidades deberán promover la instalación de desfibriladores en lugares de gran afluencia de personas como aeropuertos, estaciones de tren, estadios de fútbol o centros comerciales.
La Sociedad Española de Electromedicina e Ingeniería Clínica cifró el pasado julio en 5.000 unidades el déficit de estos dispositivos en los lugares públicos.
En un comunicado, el Ministerio de Sanidad y Consumo explica que la norma “contribuirá a hacer frente con más rapidez a estas situaciones”, pues hay un 90% de recuperación si la desfibrilación se produce en el primer minuto de la parada cardíaca.
En España se producen anualmente más de 24.500 paradas cardíacas extra hospitalarias, lo que equivale a una media de una cada 20 minutos y ocasiona cuatro veces más muertes que los accidentes de tráfico.
Además, alrededor del 30% de las personas que sufren un infarto agudo de miocardio fallecen antes de ser atendidos en un hospital.