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“Ningún empresario se puede permitir el lujo de contratar a un nini”

José Andrés Santos, presidente de la Asociación de Jóvenes Empresarios de Cádiz

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Adaptarse o morir. Ésta es la máxima de cualquier empresario, ya sea joven o experimentado. José Andrés Santos lo ha vivido en sus carnes y lo comprueba día a día. Antes, los proyectos que surgían eran más localistas y sencillos. Ahora, los emprendedores son más valientes.  Ya no se basan en el impulso, sino que se preparan mucho para poner en pie todo lo que conlleva un negocio y son conscientes de que lo importantes es consolidarlo.

—¿Cuál ha sido su trayectoria empresarial hasta el momento y cómo llegó a convertirse en el presidente de la Asociación de Jóvenes Empresarios de la provincia?


—En los últimos años de la carrera de Empresariales, a finales de los 90, pensé en montar una empresa con un amigo. En la Facultad nos enseñan a crear empresas pero no qué tipo de empresa. Planteamos muchas ideas hasta que al final vimos una oportunidad en la liberación de las telecomunicaciones y montamos una pequeña tienda de telefonía móvil multimarca. Desde hace 15 años estamos al frente de Mundocom Telecomunicaciones y en estos momentos tenemos 24 puntos de ventas en Cádiz, Sevilla, Córdoba y Huelva. A raíz de montar esta empresa vi necesario el estar cerca de otros empresarios, así que me apunté a la asociación. Pronto llegué a la junta directiva ya que desde siempre he sido una persona muy participativa. El presidente de la organización en esos momentos era Javier Navarro, y cuando él subió a la presidencia a nivel andaluz propusieron que fuera yo quien ocupara su puesto y lo vengo desempeñando desde hace ocho años.   

—¿Cómo surge esa asociación en Cádiz?

—Ahora la palabra emprendedor está de moda y todo el mundo quiere apoyarlos, pero hace 15 años, que es el tiempo que hace que existe la entidad, a los empresarios nos miraban con mala cara y si eras joven decían que estabas loco. Prácticamente nadie confiaba en  que los jóvenes pudiésemos emprender y crear empresas. Nosotros veíamos que en otras provincias se estaba propagando el movimiento emprendedor, así que decidimos sumarnos con esta asociación. Hubo un primer intento hace 18 años pero no llegó a cuajar, y hace 15 se volvió a intentar y se consolidó. La idea es reivindicar nuestro papel activo dentro de la provincia.

—Las administraciones siempre se han empeñado en potenciar el espíritu emprendedor, pero lo cierto es que ha tenido que llegar la crisis para que se fomente. 

—Efectivamente. Es triste que tenga que haber crisis para que las administraciones e instituciones se den cuenta de que hay que apoyar a los emprendedores. Es cierto que después de estos 15 años cuentan mucho con nosotros con independencia del color político. El cheque autónomo para jóvenes de 50 euros fue una propuesta de la Asociación de Jóvenes Empresarios que hicimos a la ministra, pero todavía se cae en el error de pensar como administración y no en lo que necesita y cómo lo necesita el empresario. Siempre nos quejamos de que estamos metidos en una burocracia atroz en la que todo se hace a fuerza de dinero. Conocemos casos por toda la provincia de personas que quieren montar un negocio y el político frena el proyecto porque no le aprueba la licencia, de manera que van pasando los meses sin poder arrancar la actividad. Todo eso son trabas y gastos que derivan en que el negocio empiece con menos recursos y que, por tanto, sea más endeble. Tan importante es apoyar que se creen empresas como que se consoliden las que se constituyen.

—¿Cuánto se tarda en abrir un negocio desde que se pide la licencia hasta que se convierte en una realidad?

—Dependerá mucho del negocio. Cuanto más requisitos tiene, más se dilata en el tiempo. Lo positivo es que a finales del año pasado se lanzó la plataforma Emprende en 3 donde las administraciones se han unido en una plataforma única, de tal modo que, a través de Internet, cualquier persona puede crear una empresa sin necesidad de ir a todas las ventanillas. Esa herramienta ha tenido un gran impulso en los últimos meses, porque el 70% de los ayuntamientos de la proivncia ya están adheridos. Pero una cosa es tener los papeles y otra poder empezar a ejercer la actividad. Depende mucho de cada Ayuntamiento. Es triste que haya tantas diferencias técnicas entre las administraciones locales, porque al final los empresarios no sabemos a qué nos enfrentamos. Nosotros lo que pedimos es que haya más coordinación entre las administraciones.

—¿El futuro para las empresas está en Internet?

—El presente está en Internet. Ahora mismo vivimos dos tipos de economía, la basada en los conceptos anteriores al boom de Internet, que seguirá y habrá sectores a los que afecte menos; pero la que tiene futuro es la que está pensada en Internet como una herramienta más, bien para formación, para venta, comunicación con los clientes, o simplemente para que la gente sepa que existes. Es importante que la pyme se adpate a esta realidad y no basta con tener una página web. La estrategia empresarial debe tener presente Internet. Afortunadamente, en la provincia tenemos muchas empresas expertas en la red que pueden ayudar a adaptarse a las pymes. 

—¿Cómo definiría la situación actual del tejido empresarial de la provincia?

—La principal dificultad que yo veo es que tenemos un porcentaje de empresas inferior a la media. Estamos 10 puntos por debajo en el número de empresas por habitantes y ésa es la clave para que la provincia sea capaz de aboserber tantos desempleo. Sectores muy potentes como el industrial, el aeronáutico y el naval tienen muchas luces que pueden generar carga de trabajo directa e indireca. Otro sector potente es el turismo, que tiene un recorrido a largo plazo y que está por explotar. Tenemos también el sector servicio y el comercio que depende mucho del consumo y éste ha caído con la crisis, pero tan pronto mejore empezaremos a crecer. Pero tenemos que generar nuevos sectores y eso no surge de la noche a la mañana. Esto nace al estilo coreano, es decir, marcar una estrategia a largo plazo y perseverar. Los jóvenes empresarios apuestan por las nuevas tecnologías y la innovación. Tenemos una mesa específica de trabajo que se llama AJE-TIC donde tenemos líderes a nivel nacional en el mundo de Internet como asesorías online, empresas de redes sociales sectoriales, consultorías de Internet, etc. Ese sector absorbe a mucha gente preparada y puede ser un sector clave para generar empleo. Otros sectores importantes son el medio ambiental o el agroalimentario, pero en cualquier caso ese futuro es para gente cualificada. Palpamos mucha desesperación entre la gente joven que ven que se han formado y no tienen salida, pero sí que se puede hacer mucho con ellos.

—¿Cree que los jóvenes gaditanos que están formados tienen oportunidades en la provincia siempre y cuando no se desesperen, tengan paciencia y apuesten por un proyecto propio a largo plazo?

—Sin duda. En la revista Forbes aparecen tres gaditanos, uno es Rafael Contreras de Carbures, otro Víctor Infante creador de Bionatures y otra es Sedintel que también la llevan gaditanos. Nos duele que los jóvenes no crean en ellos mismos. Hay gente muy preparada y con mucho talento que va a hacer mucho ruido empresarial en breve. El mundo tecnológico se está especializando mucho. 

—¿Qué tipo de negocios están proliferando entre los jóvenes empresarios?

—Todo lo relacionado con el mundo tecnológico especializado. Ahora hay una proliferación en el espectro de las aplicaciones para móviles, desarrollo tecnológico a nivel turístico, empresas que permiten el trabajo colaborativo entre las empresas a través de plataformas en la red, consultorías específicas en el mundo de las redes sociales, etc. Hay un sinfín de oportunidades que tienen mucho futuro. También es importante saber vender. La historia está plagada de inventos fantásticos que no han vendido nada. Hay que formarse para poder emprender porque tan importante es crear una empresa como consolidarla. Antes de los tres años el 70% de las empresas mueren principalmente porque no saben gestionarla. 

—El Gobierno puso en marcha la Red Emprende XL cuyo objetivo era poner en contacto a los empresarios jóvenes con inversores, ¿está funcionando?

—Está siendo activa. Hay mucha gente con ganas de emprender y con ganas de apoyar, pero al final no se genera la confianza suficiente para eso, y en parte es lógico, porque el inversor quiere conocer a la persona y aportar ideas y conocimientos, no sólo el dinero.

—El Gobierno también ha aprobado otra medida para impulsar la contratación de los denominados ‘ninis’ que son los jóvenes que ni estudian ni trabajan, ¿contraría usted a un nini?

—En mi empresa o tienes una cualificación o no puedes trabajar. El trabajo en el que entrabas de botones y llegabas a ser director ya no existe. El mercado es muy competitivo y todos debemos tener una formación para lo que queramos desempeñar. La oferta formativa es amplísima y no tiene sentido que alguien no cumpla unos mínimos. Es preferible que empleen el tiempo en formarse porque es la manera de optar a un empleo. No conozco a ningún empresario actual en sectores modernos que puedan permitirse el lujo de contratar a trabajadores sin formación y ahí es donde las administraciones tienen que hacer un esfuezo para formar a estas personas.

—A partir de este mes los empresarios van a tener la obligación de cotizar por casi todos los conceptos salariales, ¿cómo afectará a las empresas de la provincia?

—Es una de las aberraciones que se cometen contra los empresarios y los trabajadores. A la empresa le va a costar más carga social la nómina de cada mes y el trabajador va a ingresar menos, esto va a derivar en que las empresas contraten menos. Los organismos mundiales están insistiendo en que España tiene que bajar las cotizaciones a la Seguridad Social porque generar empleo aquí es más caro que en la inmensa mayoría de los países de nuestro entorno. Un trabajador mileurista le cuesta a la empresa 1.600-1.800 euros. Si se baja la cotización, podríamos contratar a más gente, porque además hace falta para sacar la carga de trabajo para adelante.

—¿Qué previsión maneja para el segundo semestre del año?

—Los jóvenes empresarios tienen una mentalidad más innovadora e internacional. Las expectativas son buenas pero podrían ser mejores si hubiese más financiación.

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