Por tercer año consecutivo, la tienda de utramarinos la Casa Vito, ofrece a doce escolares en riesgo de exclusión social desayunos durante todo el curso escolar. Un gesto solidario que parte de una iniciativa de Víctor Manuel Fernández, gerente de la citada Casa Vito, una pequeña tienda de ultramarinos de la céntrica calle Santiago.
Los pequeños, con edades comprendidas entre los 3 y 11 años, dispondrán todos los días del curso de un desayuno “programado” con sus centros escolares, es decir, “lo que demanda el propio colegio, un día fruta, otro bocadillo, otro yogur, otro galletas”, para que sea variado y equilibrado-
Víctor Fernández explica a este medio que “volvemos a realizar esta misma campaña que cumple tres años porque sigue habiendo niños que van al colegio sin desayunar, hay una escasez tremenda”, una acción solidaria en la que colaboran empresas y particulares porque “esta campaña que no es solo mía… Son muchos los vecinos que se pasan por la tienda para colaborar con su ayuda” y para eso, en el interior de ultramarinos hay “una hucha solidaria para que cualquiera pueda aportar su granito de arena”.
La campaña comenzará “este próximo 1 de octubre, para la cual ya tememos elaborada la lista de los doce niños a los que les garantizamos el desayuno durante todo el curso escolar”
“La idea surgió hace unos años cuando un amigo me contó la historia de un niño que se acercó a su bar y le dijo que llevaba días sin comer nada y que si por favor, le podía dar un bocadillo”, recuerda Víctor M. Fernández.
“Me lo contó y entonces me puse a coordinar una acción con los asistentes sociales para que me mandasen una cantidad de niños a los que yo podría ayudar por lo menos en el tema de los desayunos y es que es importante que todos los pequeños desayunen en condiciones”, relata.
Desde hace un mes “alguno de los niños me han preguntando si este año volvería a darles de desayunar, y eso es algo que me estremece porque soy padre y abuelo. Soy muy sensible y no valgo para decir que no. Es un trabajo y no les fallo ningún día. No me pongo ni malo. Lucho porque todo salga bien y cuando termine el curso es cuando me tomo mi respiro”.
Tan apreciado es este gesto solidario que entre las anécdotas destaca un cuadro dedicado por uno de sus escolares… “es algo muy bonito y que me emociona”.
“Este año lo hago, no sé el año que viene porque es algo arduo y costoso. Creo que estas cosas deben solucionarlos los políticos, que tienen más poder y recursos que yo, que soy un pobre trabajador. Primero tenemos que barrer nuestra casa y después la de los demás”, señala el gerente, para añadir que “los gaditanos somos gente muy solidaria y buena. Tenemos que tener más unión para dar soluciones a casos como este”
Por otro lado, también “hago una campaña cuando llega la Navidad. Me he puesto en contacto con la Junta de Reyes Magos para aportar desde mi ámbito privado”.
Eso sí, Víctor M. Fernández insta a los gaditanos a “que nos echen una mano y se pasen por aquí y aporten algo en nuestra hucha”.