La adjudicación del contrato de obras de demolición del conjunto edificatorio de las 72 viviendas en los números 5 y 7 de la avenida Juan Carlos I, y en los números 5 y 7 de la calle Cooperativa recaía el pasado mes de febrero en la empresa Construcciones y Excavaciones Erri Berri SL por un importe de 465.850 euros (iva incluido) y un plazo de ejecución de tres meses y medio. Tras varias semanas de trabajo resulta que en cuestión de dos semanas, según fuentes municipales consultadas por Viva Cádiz habrán finalizado dicha actuación. Se trata de la demolición necesaria, según la mejoría justificativa de la contratación de las obras, para el nuevo diseño de apertura que permita conectar los tramos ya ejecutados de la denominada Transversal de Varela. Cabe recordar que esta vía se considera una arteria urbana que conectará el tercer acceso de la ciudad cruzando transversalmente todas las vías longitudinales de la ciudad: avenida de la Bahía, San Severiano, Juan Carlos I, García de Sola, avenida de Andalucía y Paseo Marítimo.
Para conseguir que se pudiera llevar a cabo el derribo han sido meses de negociaciones por parte de los técnicos de la empresa municipal para conseguir el acuerdo con todos los propietarios, puesto que la titularidad de las viviendas debía quedar en manos de Procasa.
La demolición ha afectado a cuatro edificios iguales de nueve plantas de altura, así como un pequeño trastero fruto de una construcción ilegal adosado a las medianeras del lateral del bloque del número 5 de Cooperativa al 3; un cuarto de agua y distintos cerramientos en distintas divisiones y delimitaciones con el viario. El centro de transformación, que se encuentra en servicio, no se demuele.
La concejala de Vivienda, Eva Tubío, destacaba en el momento de la adjudicación la importancia de haber adjudicado este contrato para que “en cuanto la empresa pueda empezar a trabajar, se comience con el derribo de estas viviendas, que es un paso previo e indispensable para proceder a la reurbanización de la zona”.
Números
Por otro lado, la promoción constaba de 135 viviendas de las cuales 72 eran para el realojo de las familias de la zona de Cooperativa y 23 para familias del registro de demandante de vivienda (10 en el régimen de arrendamiento con opción de compra y 13 viviendas de la iniciativa municipal y autónoma, IMA). Las 40 viviendas restantes estaban destinadas a régimen de venta libre tal y como se establecía en el proyecto original.
De las 72 viviendas para el realojo, 56 han sido permutas y 16 se han acogido al justiprecio.
Tras finalizar con el proceso de realojo de los vecinos de las viviendas que se veían afectadas por la Unidad de Ejecución, planteada en el Plan General de Ordenación Urbana, se dio paso al derribo de los edificios. Unos trabajos que finalizarán a mediados del mes que viene, según las previsiones municipales y de la propia empresa adjudicataria del contrato de demolición.
