El Cádiz CF se ejercitaba este domingo en El Rosal de cara al partido de este martes ante el Real Valladolid, el que será el último encuentro de los amarillos en el año 2020, un año marcado en lo social por la COVID-19, pero que en el aspecto deportivo, supuso el ascenso del cuadro cadista a Primera División.
Los chicos de Álvaro Cervera llegan a la cita tras haber perdido sus tres últimos partidos de liga y con la sensación de que hacen faltan refuerzos en el mercado de invierno para darle un salto de calidad a una plantilla que peleará hasta el final de la campaña para lograr la tan ansiada permanencia.
Errores groseros en defensa han costado puntos en las últimas jornadas. Además, el equipo no ha visto portería ante el Celta, Getafe ni tampoco ante el Real Betis.
Uno de los jugadores que podría volver al once es Lozano, que lleva sin ser titular en liga desde su positivo en COVID-19, hace más de un mes. El ariete hondureño forma un gran dupla ofensiva con Álvaro Negredo.
Hay más dudas sobre el jugador que acompañará a Jonsson en el centro del campo. Garrido y Augusto no están al 100%, Álex sufre en dicha demarcación y con José Mari lesionado, Fali podría volver a jugar junto al danés como hiciera ante el Real Betis Balompié.
Los amarillos tendrán este lunes su última sesión antes del choque ante el Valladolid.