La Policía Nacional ha detenido a tres personas en Algeciras cuando se disponían a pilotar una embarcación que habían sustraído del puerto deportivo de Puerto Banús, en la localidad malagueña de Marbella.
En una nota, el Cuerpo Nacional de Policía explica que las detenciones tuvieron lugar durante un dispositivo específico de vigilancia establecido en la dársena del Saladillo del Puerto de Algeciras.
Los investigadores pudieron observar A tres personas que saltaron el perímetro de la zona de atraque de las embarcaciones para, una vez en el interior de la embarcación, proceder a su sustracción y traslado, momento en el que fueron sorprendidos y detenidos por los agentes de la Policía Nacional.
En ese momento comprobaron que la embarcación figuraba como sustraída desde el pasado 3 de enero, por lo que posteriormente contactaron con el legítimo propietario y tras las gestiones oportunas se procedió a la devolución de la misma.
Los detenidos han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción Número 5 de Algeciras, en funciones de guardia.
La Policía señala que desde hace algún tiempo se viene detectando un aumento de la sustracción de embarcaciones de recreo en los puertos deportivos del Campo de Gibraltar, en la Costa del Sol y en Ceuta.
Las mafias dedicadas al narcotráfico y/o al tráfico clandestino de migrantes suelen utilizar cada vez más este tipo de embarcaciones para el desarrollo de sus actividades delictivas.
Este tipo de embarcaciones son pequeñas con motores potentes, y mayor maniobrabilidad en caso de persecución policial.
En el caso de la inmigración clandestina se observa cómo muchas de las embarcaciones sustraídas son trasladadas hasta Ceuta, donde recogen a inmigrantes que desean cruzar el Estrecho con rumbo a la Península en este tipo de embarcaciones, llegando a pagar cantidades astronómicas.
Durante el pasado año, la Unidad Contra las Redes Inmigración y Falsedad Documental de la Comisaría de Algeciras llevó a cabo cinco operaciones policiales con casi una veintena de detenidos relacionados con organizaciones de tráfico de seres humanos que utilizaban embarcaciones de recreo.
Con este método, en caso de ser interceptados por las autoridades, pueden intentar huir hasta alcanzar la orilla, donde abandonan la embarcación sin coste alguno para la organización criminal.