De esta manera, más de 60 alumnos de quinto de primaria, a razón de dos por clase de cada uno de los colegios chiclaneros, se sentarán este jueves, a partir de las 10 de la mañana, en los bancos que normalmente ocupan los concejales, conocerán al alcalde Ernesto Marín, y estarán presentes en el lugar donde se reúne la corporación municipal para decidir las cuestiones que competen a su localidad y se defienden los derechos de todos los chiclaneros.
Este pleno infantil, presidido por el alcalde, forma parte de las actividades que con motivo del Día Universal de la Infancia ha programado la Delegación de Familia e Infancia. En conjunto, se trata de que los alumnos desarrollen cada uno de los derechos y deberes de los menores, a través de un cuadernillo diseñado por los técnicos de esta Delegación, y en el que, utilizando un lenguaje cercano a su edad, se utilizan ejemplos de su vida cotidiana para que la comprensión de sus derechos le sean más fácil.
Además, con el material aprendido en este cuadernillo, los alumnos realizan charlas y debates en clase, desarrollando el significado de cada unos de los derechos de los menores, como son el derecho a la identificación, a la salud, educación, cultura, ocio, asociacionismo y participación, derecho a una información y una publicidad adecuada, derecho al honor, a la dignidad, derecho al medio ambiente, derecho a la prevención de los malos tratos y de la explotación, derecho a ser oídos y el derecho a la integración.
Ratificada por 192 países, entre ellos España, la Declaración Universal de los Derechos del Niño fue aprobada el 20 de noviembre de 1989. Desde entonces, éstos son considerados no sólo como un objeto de protección, sino como sujetos de pleno derecho. Un enfoque de desarrollo basado en los derechos de la infancia contribuye a que se produzcan las transformaciones sociales, económicas y jurídicas necesarias para hacer del mundo un lugar más justo y habitable.
La celebración del Día Universal de la Infancia sirve para recordar que los derechos de millones de niños y niñas están ratificados, pero no garantizados en muchos países del mundo.