Unas 60 personas trabajaron para impedir la propagación de las llamas y consiguieron controlarlo en ocho horas
El fuego volvió ayer a ensañarse con la zona de Sierra Carbonera, tras el incidente que el pasado año quemó más de 304 hectáreas.
En este caso, la gravedad del suceso fue menor -24 hectáreas de matorral, según fuentes de la Delegación Provincial de Medio Ambiente- gracias, sobre todo, al buen hacer de los aproximadamente 60 efectivos del Infoca, asistidos por Bomberos, Policía Local y personal militar, y que trabajaron para dejarlo controlado hacia las 20.00 horas, unas ocho horas después de ser declarado.
El fuego tuvo un sólo foco y su origen aún no ha sido determinado. El del año pasado se consideró provocado. La estabilización del fuego tuvo lugar a las 17.15 horas. Trabajaron en él cuatro retenes, tres helicópteros, dos brigadas de refuerzo contraincendios de la comunidad autónoma, agentes de Medio Ambiente, tres técnicos de operaciones, tres autobombas, un avión de carga en tierra y otro de coordinación y un equipo técnico.
El alcalde, Juan Carlos Ruiz Boix, y los ediles Juan Manuel Ordóñez y Juan José Puerta, se desplazaron al lugar y fueron informados de la evolución del siniestro.