Algeciras: Romero, Máiquez, Berlanga, Víctor González, Mena, Marín, Mario, Javi Chico, Alvi (Willy 55’), Iván (Benítez, 81’) y Pedro (Miguel, 83’).
Antoniano: Isaac, Selu, Carlos, Ricardo (Pichaco, 75’), Rubio, Joan (Orihuela, 71’), Moisés, Andrés Randado, Andresito, Javi (Ale, 61’) y Lucas.
Árbitro: Yáñez Megías (granadino). Expulsó, con roja directa, al visitante Moinsés (87’). Amonestó al local Willy y a los visitantes Joan, Rubio, Javi, Lucas, Andresito y Orihuela.
Goles: 1-0 min. 61 Pedro; 2-0 min. 85 Miguel.
El Algeciras tiró ayer de artillería para mantener el liderato y dar otro paso más hacia la fase de ascenso. El segundo objetivo está más cerca tras las derrotas de Cabecense y Ceuta. Para ser campeón la lucha será larga, pero los albirrojos mostraron ayer las virtudes que necesita para serlo. No sufrió ni un ápice en defensa, aunque para ello el Antoniano puso mucho de su parte, y además, no se desesperó en la búsqueda del gol ni cayó en las trampas del rival. La tralla la pusieron los delanteros, primer Pedro, que no vio recompensado su buen trabajo con más goles, y la puntilla de Miguel, con un golazo de vaselina.
Los albirrojos movieron muy bien el balón, con una muy buena primera parte a la que sólo le faltó el gol que hiciera justicia. Éstos llegaron en la segunda mitad como premio a la constancia de un equipo que subrayó que cree en sí mismo para lograr el ascenso y que, pese a incidir en algunos riesgos innecesarios que provocan pérdidas de balón peligrosas, supera en calidad al resto de equipos del grupo.
Al Antoniano le salió bien más de una hora una apuesta ultradefensiva, aunque en demasiadas ocasiones confundió el buen juego defensivo con la parodia, con unas irrisorias pérdidas de tiempo a base de fingidas lesiones desde el minuto uno de partido, lo que irritó a la afición, pero no a los futbolistas albirrojos, bien contenido ayer. Por fortuna el árbitro compensó la mala labor de los líneas cortando esa sucia táctica de los de Lebrija.
El peso ofensivo de los locales lo llevaron en la primera mitad Javi Chico, protagonista de la primera jugada de ataque en el 6’, aunque su pase no encontró rematador, como en otra similar de Pedro en el 17’. Fueron los dos mejores de los locales, aunque de nuevo Pedro un poco antes (13’) erró en un control en el área y no pudo rematar bien, al igual que en otra parecida en el 23’. Alvi estrelló un remate en el poste (26’), con posterior rechace de Iván, que rozó la madera.
Al poco de la reanudación (48’) Marín tuvo la más clara con un buen disparo que el meta rival sacó con el pie. Pedro erró de nuevo en el control, cuando estaba sólo ante el portero en el 56’, pero logró desquitarse poco después al cabecear a gol un centro de Marín. El tanto hacía justicia en el marcador, pero la escueta ventaja era peligrosa ante un rival que sólo intentó alguna contra provocada por errores de los locales, más que por poseer alguna intención ofensiva.
A cinco minutos del final Miguel, recién salido al campo, recibió un buen pase largo de Máiquez y sentenció el duelo con una preciosa vaselina para deleite de la grada. El rival terminó de entregarse y Marín, que no tuvo su mejor día, sí que echó mano de la picardía para provocar la expulsión de Moisés, que enloqueció en una acción absurda en la que el algecireño forzó un choque para llevarse, con limpieza, el balón.