Tres servicios públicos de La Línea fueron objeto de debate en el Pleno de Diputación de ayer: el nuevo hospital, el conservatorio Muñoz Molleda y la residencia de ancianos que gestiona Diputación. Las dos primeras propuestas, planteadas por el grupo Popular, fueron defendidas por la diputada Inmaculada Olivero, y aprobadas por unanimidad.
En relación al hospital, se insta a la Junta a la finalización de las obras, tal como fueron reivindicadas durante la manifestación de abril.
Olivero explicó la necesidad de mantener las expectativas iniciales: un hospital capaz de atender a los más de 100.000 vecinos de La Línea, Jimena, Castellar y San Roque, sin posibilidad de mermar las prestaciones proyectadas. Así, se reclama la inclusión de partidas suficientes en los presupuestos.
En relación al conservatorio, Olivero aludió a los problemas que pueden sufrir 13 alumnos por las limitaciones de plazas en el grado profesional. La iniciativa reclama a la Delegación Territorial de Educación de la Junta que “reconduzca esta situación”.
Residencia
Además, y con motivo de una propuesta promovida por el PSOE, el diputado de Bienestar Social, Antonio García, garantizó a los empleados de la residencia de ancianos “su puesto de trabajo”.
El diputado adelantó siete nuevos contratos en agosto. En relación a las obras, explicó que para dicho centro se reservó un presupuesto insuficiente; además, los trabajos tuvieron que paralizarse porque el proyecto “incumplía la normativa contra-incendios”.
La iniciativa socialista fue rechazada porque atribuía 34 plazas concertadas de las que se carecen, y fijaba una capacidad de 50 plazas “y no las 34 máximas que tenemos autorizadas”. La negativa del grupo proponente a enmendar la propuesta motivó el voto en contra del PP.