Cepsa invirtió 20,3 millones de euros en mejoras medioambientales durante 2012 en sus tres centros del Campo de Gibraltar, según reflejan las declaraciones medioambientales anuales presentadas esta mañana por Ramón Segura, director de la refinería Gibraltar San Roque; Agustín Bonilla, director de las fábricas de Guadarranque y Puente Mayorga de Cepsa Química; y José Manuel Madero, responsable de protección ambiental de Cepsa San Roque.
La presentación pública de la declaración medioambiental de cada centro y su posterior distribución es uno de los principales instrumentos del Grupo Cepsa en su apuesta por la transparencia en la información a la sociedad. Como en años anteriores, los tres documentos muestran con todo detalle un comportamiento caracterizado por la mejora de todos los parámetros de impacto ambiental en el entorno, que no solo se limita al cumplimiento riguroso de los límites establecidos en las autorizaciones ambientales integradas otorgadas por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta, sino que establece objetivos y metas específicos en cada uno de los tres centros.
En este sentido, el grado de cumplimiento de los objetivos de gestión ambiental para 2012 alcanzó una media superior al 85 por ciento, un dato muy positivo, ya que algunos de los objetivos tienen carácter plurianual, por lo que continúan en fase de desarrollo.
"Por otra parte -añadió Ramón Segura- es importante destacar que alcanzamos el cien por cien de los objetivos en la reducción de emisiones atmosféricas y conviene aclarar que son retos que nos imponemos internamente, mucho más allá de los que se nos exige".
Segura resaltó los buenos resultados ambientales de 2012 que, además, se han logrado con un incremento de producción respecto al ejercicio anterior. "Reducir el impacto ambiental al mismo tiempo que se aumenta la producción es un reto para cualquier instalación industrial y nosotros lo hemos logrado".
Los resultados ambientales obtenidos, que reflejan una mejora permanente en los principales parámetros de comportamiento ambiental, no podrían alcanzarse sin un esfuerzo inversor que permita la aplicación de las mejores tecnologías disponibles.
En 2012 las inversiones estrictamente dedicadas a mejoras ambientales en los tres complejos industriales de CEPSA fueron de 20,3 millones de euros. Las partidas más importantes se destinaron a eficiencia energética y reducción de emisiones.
La inversión acumulada en actuaciones medioambientales en los últimos cinco años supera los noventa millones de euros. Este dato es una muestra evidente de que, pese al entorno económico desfavorable, la compañía no ha dejado en ningún momento de asignar los recursos necesarios en la búsqueda de la excelencia en el comportamiento ambiental de sus instalaciones.
En cuatro a los gastos corrientes de índole ambiental, que incluyen los costes de operación de las unidades medioambientales, medición de emisiones, estudios ambientales, caracterización de vertidos y residuos, y la fiscalidad ambiental, entre otros, alcanzaron los 32,9 millones de euros en 2012.