El teniente de alcalde Juan Carlos Villalba ha dado a conocer los principales datos económicos que recogen los presupuestos municipales para 2014, los cuales serán debatidos en el pleno de la Corporación Municipal este viernes a las 10.00 horas y una vez que han sido entregados a los grupos políticos y al Consejo Local de Participación Ciudadana.

“Son los terceros presupuestos de este equipo de gobierno y tienen la misma línea de austeridad en la que primará el control del gasto y el sacar rentabilidad hasta el último céntimo de los ingresos. Estamos aún en bancarrota y en la UCI financiera pero muchos indicadores mejoran y paulatinamente se están dando los pasos para conseguir la ansiada estabilidad”, comentó.

En cifras, el capítulo de ingreso prevé 60,5 millones de euros y el de gastos 53,9, de lo que resulta un superavit “contable” de aproximadamente 6,5 millones de euros. “Este superavit no proporciona desafortunadamente aún tener liquidez de tesorería por cuanto suele ser enjugado por los múltiples intereses de demora o sanciones que nos hemos venido encontrando de años atrás”.

Asegura que en la redacción de este presupuesto ha primado que sea lo más real posible a la liquidación presupuestaria. “No nos sirve de nada tener expectativas que luego no se cumplen por lo que hemos querido ser conservadores y así no tener falsas esperanzas”.

Con todo, establece que estas cuentas siguen la pauta marcada por los planes de ajustes, de tal manera que el rigor económico preside la gestión pero cada vez amortizando más la gran deuda que tiene el Ayuntamiento y que se empezará a tener liquidez en 2018.

En comparación con los presupuestos actuales de 2013, se reduce los ingresos en un 4,9% y los gastos aumentan en un 8,28%. En su explicación, estas reducciones de ingresos obedecen a ser escrupulosos porque atrás quedaron otros ejercicios en el que diversas regulaciones de IBI acumulados de varias anualidades supusieron más dinero, no siendo lo previsto para este año ya que tal regulación se alcanzó. También se tiene en cuenta las expectativas del Servicio Provincial de Recaudación, al que tiene el Ayuntamiento encomendada esta tarea, que llevará en 2014 unas previsiones recaudatorias del 60%, dato que en su opinión hay que mejorar más. A eso se le suma que los impuestos indirectos, como los motivados por las construcciones y obras, siguen estando bajos. Únicamente está prevista la subida del IBI por la revalorización catastral decretada por el Gobierno de España.

En cuanto al aumento de los gastos, aseguró que viene motivado por acabar el tiempo de carencia del primer plan de proveedores del Gobierno y que hay que empezar a pagar en 2014, así como por la esperada resolución que se conocerá antes de final de este año del Ministerio de Hacienda que tiene que ver con las medidas de ayudas para entidades locales con graves problemas económicos. “Hemos hecho todos nuestros deberes para que así sea y eso conlleva tener que iniciar pagos conforme a la ayuda que estoy seguro recibiremos y que esperamos conocer en unos días”.

Especial referencia hizo con el capítulo de personal. En comparativa, en 2011 había una plantilla de 850 trabajadores municipales y actualmente hay 731. Esto ha facilitado que en 2010 hubiese un gasto de personal de casi 36 millones de euros y para 2014 hay presupuestados 27 gracias a ese descenso de empleados y a la inminente aplicación de una reducción del 15% en el complemento específico de la nómina.

Con todo ello, asegura que el descenso del personal y la bajada de un 5% en los gastos corrientes hacen necesario un esfuerzo de todos para dar mejor servicio a la ciudadanía. “Con imaginación y esas ganas inestimable de los trabajadores, quienes se entregan en su labor, se paliará dar el servicio esperado a pesar de estos necesarios ajustes económicos”.