El diputado nacional del PP y alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, ha instado al PSOE a "reconocer el gran error" en lo que a política internacional se refiere la visita del exiministro de Exteriores Miguel Ángel Moratinos a Gibraltar hace cinco años, que fue "fatídica para España".
Según Landaluce, ese 21 de julio de 2009 el socialista se convirtió en "el mejor ministro de Asuntos Exteriores que haya tenido la colonia". Incide en que ese día "marcó la ruptura de la hegemonía existente hasta entonces por parte de todos los partidos que habían gobernado en España respecto a las políticas referentes a la colonia británica".
"Supuso un antes y un después" añade que, a su juicio, fue posible gracias "al gesto más torpe y perjudicial para los intereses de nuestro país llevado a cabo por la diplomacia española en la historia de las relaciones entre España y la vecina colonia".
No obstante, recuerda el diputado 'popular' que "ya hubo un mal precedente" debido a la política de Moratinos "con el Foro Tripartito y los Acuerdos de Córdoba, que "sólo favorecieron a Gibraltar". En este punto, recuerda "el uso conjunto del aeropuerto, que se vendió como una gran noticia y cuya repercusión para España fue simplemente nula".
"Probablemente, si esa visita no hubiera tenido lugar, Gibraltar no se hubiese atrevido a acosar, denunciar y tratar de detener a los pescadores españoles que faenan en los caladeros españoles que rodean Gibraltar, o a arrojar los famosos bloques de la discordia", asegura Landaluce.
Señala que el PP, desde su llegada al Gobierno, sigue tendiendo la mano a "la colaboración y a la búsqueda del desarrollo conjunto de las sociedades a ambos lados de la Verja". Por ello, subraya que por ahora "sólo se ha limitado a recordar que el contencioso soberanista es un asunto que tienen que debatir los estados soberanos con intereses en el mismo, es decir, España y el Reino Unido".
Finalmente, José Ignacio Landaluce ha insistido en que la visita de Miguel Ángel Moratinos a Gibraltar en 2009 "y esa foto sonriente junto al exministro Principal de Gibraltar Peter Caruana son, ciertamente, un hecho histórico que nunca se tenía que haber producido".